Predicar con el ejemplo.

El congregarnos en una iglesia es algo muy bueno, excelente pero también la palabra predicar es publicar, pero que ganancia tenemos el estar días y días en un lugar predicándonos a nosotros mismos, es cierto que hay situaciones de enseñanza, días de aprender algo para poder aplicarlo en el evangelismo pero no podemos seguir publicándonos o predicándonos a nosotros mismos y a veces no entendemos que cada persona debe ser instruida para que de una vez por todas pueda extender su mirada y salir a publicar y seguimos detenidos en el mismo principio.
A veces queremos avanzar rápidamente y alcanzar grandes conocimientos sabiendo que no hemos comenzado con el principio que es la obediencia, la reverencia a Dios y también el sometimiento. Entonces el salir a publicar requiere pasos, requiere principios.

Es tiempo que como iglesia maduremos que dejemos de ser niños, la iglesia tiene que crecer, no podemos perder el tiempo en tonterías, tenemos que pensar como personas maduras en el Señor porque cada cosa que nosotros pensamos que está mal o está bien nos impide a nosotros mismos hacer y no dejamos avanzar a los demás y el Señor lo que quiere que su pueblo madure, que enfrente al enemigo con el conocimiento y sometimiento, imagínese si en una batalla todos los soldados disparan a su antojo sería un desorden y no habría batalla es por eso que para salir a publicar tenemos que ser ordenados y el ordenarnos primero comienza con nuestra vida.

las hermanas lo primero para evangelizar en otra iglesia y orar primero tiene que ser ordenada en su hogar con sus quehaceres, el hermano tiene que ser buen esposo en fin una infinidad de cosas, el joven y la señorita tiene que ser primero aseador en la casa, ojala ayudar en todos los quehaceres de la casa porque no puede ser un joven o señorita evangelista si en la casa es un desordenado y esto es en lo cotidiano, el Señor nos llamó a servir y no a ser servidos y cada uno comenzamos a servir en nuestra propia casa.

Dios se inquietó por cada uno de nosotros cuando envió a su hijo para que nosotros nos arrepintiéramos, al momento de entrar al evangelio ÉL nos cuida pero también nos dice: cambia… hay otros que tienen que conocer… hay otros que hay que alimentar… hay otros que tienen que llegar al conocimiento de la verdad…, la iglesia no es para refugio de niños o niñas que nunca dan desarrollo en su vida espiritual porque hay hombre y mujeres que pasan toda su vida siendo niños, quizás nos falta madurar pero la madures se va adquiriendo a medida que uno va siendo procesado. El hombre o mujer que no es procesado nunca va a madurar porque solamente de lo que le dicen está entendiendo pero cuando hay vivencia, cuando ha pasado procesos sabe de quién está hablando, de ese Dios que lo rescato del proceso, de ese Dios que lo levanto del leyó del dolor, de ese Dios que es grande y poderoso que no mide circunstancias que no hay nada imposible, el hombre y la mujer que conoce al Señor de esa forma nadie le apaga la pasión, ni la distancia, ni los días que uno no se congrega, cuando se vuelve a congregar vuelve con un rostro sonriente, cuando se vuelve a congregar va con una palabra de aliento para sus hermanos.

El Señor nos alienta a través de su enseñanza pero ya es tiempo que a pesar de todo lo negativo podamos nosotros ya emprender una mirada diferente, una mirada más allá, debemos de dejar de ser niños espirituales.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? , ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! (Romanos 10:14-15)

*La palabra invocar que aparece en este texto significa apelar, pedir, llamar.
*Ya sabemos que la palabra predicar es publicar.
*Enviado significa persona que se envía con un mensaje o delegado, representante.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?... aquí hay una responsabilidad tremenda de nosotros ya que nosotros somos responsables de que la gente crea en el Señor y la forma en que la gente va a creer a través de nosotros es a través de nuestro testimonio, lamentablemente las iglesias están llenas de niñerías, usted puede ir a cualquier lugar y siempre va a encontrar a un hermano que esté hablando de la iglesia, de la hermana, del pastor, personas totalmente siendo maduros y viejos en edad se comportan como niños y no se dan cuenta que el único labor o función que tenemos en el mundo es hablar y hablar bien, publicar lo bueno de Dios, publicar lo bueno que ÉL ha hecho con nosotros, con su vida, con su familia.
Como van a creer si nosotros somos culpables de quitarle el valor a nuestro Dios, la gente no quiere creer porque hay muchos cristianos y cristianas que todavía no dejan los ¨pañales¨, tenemos una responsabilidad como discípulos porque el discípulo hace para bien y el creyente todavía no entiende que tiene que reflejar al mundo las cosas que ha aprendido y ha recibido de parte de Dios, ejemplo: como va creer nuestro vecino si yo por las mañanas barro la cuadra y le dejo la basura a un lado, como va creer mi vecino si cuando el necesita ayuda yo lo ignoro, como va a creer mi compañero de trabajo si yo cuando el necesita ayuda yo le digo: no cada uno vela por lo suyo…, como van a creer si vamos manejando y nunca tengo un gesto amable a la hora de conducir aunque tenga la preferencia, como van a creer si los jóvenes creyentes que estudian no estudian sino que copian en sus estudios y los demás que no son creyentes están mirando que hay una indiferencia, como van a creer si cuando hay eventos sociales en el trabajo nos comportamos como uno más del grupo de los trabajadores, como van a creer si seguimos la moda igual como la sigue el mundo, como van a creer, como vamos a decir que vamos a predicar si nuestra vida está muy lejos de lo que el Señor nos exige, nos pide para cumplir ese llamado y ese mandato.

El mundo primero nos mira y después nos escuchan, te miran tu vida o aunque usted no lo crea  la gente esta observándonos y aunque usted no le diga que es cristiana o cristiano pasado el tiempo usted igual lo va a declarar, aunque no seamos los mejores cristianos pero hay algo que se nos nota y las personas van a decir: yo sabía que usted es evangélico… usted tiene algo diferente… pero ese algo diferente que es bien poco a veces nosotros erramos.
Entonces cuando nos proponemos publicar primero tenemos que comenzar con nosotros mismos, publicar en nuestro hogar que hemos cambiado, que nuestra familia se dé cuenta que hemos cambiado, nuestros vecinos van a creer cuando vean nuestro comportamiento de vecino que somos cristianos, cuando nuestro alrededor observe en nosotros que hay algo distinto, que no andamos a lo compadre haciendo cosas, que no andamos haciendo cosas por aquí o por allá a escondidas, cuando la hermana cuida su casa, cuida a sus hijos, cuando que su esposo anda bien planchado, ¿Cómo van a creer que hay algo distinto en el evangelio si nos comportamos igual que el mundo?, como va creer el mundo si la juventud para el verano va a la playa con los mismos atuendos que el mundo, algunos dirán que es exageración porque el Señor dejo la naturaleza para disfrutar y la verdad es que si pero debemos disfrutar con prudencia, entonces ¿Quién tiene esa responsabilidad? No es el pastor, no es el evangelista, sino que la iglesia en general, todos somos responsables, en nuestras actitudes, en nuestros gestos.

Cuando nos subimos en la locomoción sea el bus o taxi siempre tenemos que reflejar que Dios mora y vive en nosotros, no podemos subirnos a hablar mal de nuestro hermano, usted no sabe con quién va a comenzar hablar de su iglesia, usted no sabe con quién se encontró, puede que esa persona que usted le esté hablando conozca a uno de sus hermanos y pueden decir: sabes que conocí a un hermano y parece que va tu iglesia… tengamos cuidado y para ganar almas hay que cerrar la boca, primero hay que ser ejemplo, es tiempo de que entendamos que como nos ven van a creernos.
Cuando nosotros pasamos por momentos de estreches económica y nos vivimos quejando, pidiendo ayuda de un lado para otro, como van a creer la gente que tenemos a un Dios que provee nuestras necesidades, Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. (Hechos 2:44-45), cuando tengas necesidad acércate a la persona que Dios puso para guiarte y en intimidad van a procurar hacer algo que este a su alcance pero que no se entere todo el mundo que también pasamos necesidades pero tenemos uno que provee para todas nuestras necesidades, podemos tener una palabra linda para entregar pero nuestros hechos nos apartan de esa palabra linda.

Podemos darnos cuenta que predicar no es tan fácil, no es tan fácil salir al mundo, si como jóvenes cristianos tenemos el mismo vocabulario que el mundo y escribo por las redes sociales con el mismo vocabulario que usa el mundo, si publico fotos que no tiene nada que ver con lo que es mi fe algunos pensaran que es fanatismo pero debemos recordar que somos hijos de Dios, como nos van a creer si no somos diferentes.

El primer paso es que debemos trabajar en nuestra propia persona, con nuestra familia, con nuestro entorno para que crean.

Nuestra actitud, decisiones y todo lo que hagamos afecta para poder publicar el evangelio, es preferible quedar como antisocial, antes de asistir a un evento social en nuestro trabajo porque no va a faltar aunque usted no haga nada y lo van a apuntar y si lo hace siempre marcando que es diferente y no quedándose hasta el último, cumpla pero no participe más allá.
Del momento en que usted se arrepintió y del momento en que el Señor lo tomo usted ya no es dueño de su propia vida, somos embajadores, somos enviados, el evangelio es uno solo y en todas partes debería hablarse lo mismo, es por eso que la gente llega a la iglesia livianamente y no tiene un comportamiento adecuado, tenemos que estar consciente que si vamos hacer una campaña, vamos a estar parados sobre un escenario y después nos van a ver hablando mal, haciendo cosas que no corresponden, que evangelio vamos a demostrar y como creerán, nuestro comportamiento debe ser en todas partes igual, ni creernos muy sabios en nuestra propia opinión porque a veces creemos que las sabemos todas pero no es así, en el Señor nosotros debemos ser humildes en trabajo sobretodo porque en el trabajo donde tu estas, donde nos pone el Señor es una puerta que se abre para poder evangelizar pero primero comportémonos, primero escuchémonos a nosotros mismos y después hablemos, ¿cómo creerán o como invocaran? Podemos darnos cuenta que no es fácil y es por eso que la gente no quiere escuchar el evangelio.

Un cristiano siempre debe andar con una sonrisa, no en la calle riéndose solo, siempre tiene que tener algo especial ya que en nosotros hay algo especial, cuando se junten a conversar que sea para bendecirse los uno con los otros no para contarse cosas negativas sino para alentarnos y esto debemos de mejorarlo para seguir avanzando.

¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? (Romanos 10:14) como van a conocer al Señor si nuestras conversaciones son de fútbol, trabajo, son de quejas, que la vecina tanto, que el vecino tanto, nuestras conversaciones son totalmente ajenas, cuando no tenemos abundantemente palabra del Señor y no tenemos comunión con Él siempre vamos a hablar cosas que no corresponden, eso no quiere decir que uno no pueda informarce, que uno no vea noticias eso es otra cosa pero debemos tener un dialogo de hermanos y cuando hay personas que se acercan a nosotros ya que el Señor nos mira cuando se acerca alguien que usted está conociendo que por algo se acercó a usted el Señor nos haga recordar que es para que le demos palabra, no es para hacer amistad sino para ganarla para el reino, primero hay que ganarlo para el reino, somos sembradores que llevamos la buena semilla.

Lo segundo son nuestras conversaciones, pueden ser hermanas que se junten y digan: viste la novela… cual ves tú.. Mi mama está enferma.. Mi tía está enferma… y la gente que pasa y las escucha, y la otra le dice: aw… vamos a orar… no tengamos conversaciones que lleven a la gente a no creer en el Dios poderoso y que a veces decimos: él es grande y poderoso… vivamos lo que es verdad, vivamos lo que es real, cambiemos nuestras conversaciones, todo me es licito dice la palabra pero no todo nos conviene, hay cosas que usted puede ver en la televisión y según su criterio usted la va tomar o no la va tomar y si deja algo sembrado en nosotros eso que estamos viendo debemos de tener cuidado y cuando vallemos camino a nuestro trabajo no conversemos lo que vimos en la televisión, sino vallase al trabajo diciendo que el Señor te hablo, que ÉL está haciendo en tu vida, que está restaurando a nuestra familia, cuenta, publica lo que Dios hace contigo.

Debemos de frenar nuestra lengua y cuando hablemos debemos hablar bien, si vamos a ver a un hermano que esta decaído, enfermo o enferma nuestra visita debe ser primero llevar la presencia del Señor en nosotros y proclamar una palabra de restauración, no contar todo lo malo que pasa en la iglesia, a veces hay gestos amables de los hermanos o hermanas que uno visita que después de orar le invitan a tomarse un juguito o comer algo pero no podemos quedarnos a hacer vida social porque lo de Dios es primero y que quede el gusto y el olor fragante del Señor, no podemos ir a visitar para hacer vida social vamos por el Señor nos envió pero hay personas que después le entra la conversa, el relajamiento pero no podemos hacer eso porque vamos por que Dios nos envió hacer algo y nada más.

 tenemos tanto que hablar del Señor y la gente se aburre en las iglesias porque no gusta de nutrirse de la palabra del Señor, si somos malos para leer debemos escuchar bien y eso nos va a llevar a indagar y a estudiar pero hay cristianos que dicen: no entiendo nada… no es que me cuesta entender… y eso es porque no les gusta escuchar. Y cómo van a tener una buena conversación, como van a tener un día de bendición para otro si no quieren escuchar.

El que va a aconsejar a una persona debe primero escuchar y después aconsejar, puede que estemos unos minutos o una hora escuchando toda una historia para decir: vamos a orar y reprender ese espíritu… nada más porque a veces la gente se encierra en una cosa, da vuelta y vueltas en lo mismo y no sabe qué hacer, para eso estamos nosotros que somos la luz del mundo para alumbrar las tinieblas pero como van a creer, como van a oír si estamos comportándonos nosotros siendo hijos del Señor haciendo lo que el mundo hace.

Entonces no es solamente vivir en esta vida para sostener a la familia, trabajar y después llega a la vejes de nuestra vida y morirnos sino que tenemos una labor entregada por el Señor y tenemos que dejar semillas antes que muramos, tenemos que publicar que realmente hemos nacido de nuevo, aunque nos cueste tenemos que orar, buscar del Señor de mañana y de tarde, en el momento que tengamos tiempo debemos decirle al Señor que transforme real y genuinamente nuestra vida, que no queremos vivir de momentos, que no queremos vivir de emociones, hay momentos en que sentimos un vacío y uno piensa que el Señor se ha alejado pero eso pasa porque nuestra carne diariamente tiene una lucha interna espiritual y en esos momento cuando no sentimos nada la carne nos puede ganar si no estamos en las manos del Señor, si no tiene palabras a su corazón. Cuando creemos tener mucha razón en nuestro camino es cuando más errado estamos porque cada día tenemos que aprender algo nuevo, cada día tenemos que practicar lo que sabemos, no es llegar y pararse a predicar a la calle con un parlante, no es llegar y hablar sino que debe haber algo especial en nosotros que se note, reflejar que tenemos un cambio de vida.



Congregación cristiana de restauracion de fe Elohim.


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