Colaboradores y embajadores de Dios.
Porque
nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios,
edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como
perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire
cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto,
el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata,
piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la
obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de
alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare,
él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego. ¿No
sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si
alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de
Dios, el cual sois vosotros, santo es. (1 Corintios 3:9-17)
A
través de la palabra nos podemos dar cuenta que somos colaboradores de Dios y también
nos enseña que somos embajadores de Dios, un embajador es aquel que representa
a su país o alguien en ciertos lugares, un embajador también es un colaborador
donde se encuentre, cada país tiene su embajador en lo cual presta colaboración
a su país de poder mantener la comunicaciones con otros países, un embajador es
muy importante, un colaborador también tiene esa misma importancia pero la
iglesia debe mantener está identidad de ser un embajador de nuestro Señor
Jesucristo y un embajador es aquel que cuando lo miren las personas digan: el es un embajador… el tiene algo especial… a
un embajador se les fueron entregadas ciertas armas para poder conversar,
dialogar, negociar y como creyentes tenemos la armadura de Dios, no estamos
solos, estamos bajo la mano del omnipotente.
Hoy
tenemos estos rasgos propios como iglesia Pedro en la palabra de Dios lo
especifica como: real sacerdocio, nación santa, pueblo escogido, adquirido por
Dios para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a la
luz admirable, es decir que cando tenemos clara nuestra identidad como iglesia
que somos embajadores recién hay podemos planear o tener metas, objetivos
porque un hombre o mujer tiene identidad propia, cada
uno nacemos con identidades diferentes pero en el Señor tenemos una misma
identidad que somos llamados sus hijos, somos llamados hijos del Dios viviente.
Es
fundamental conocer cuál es nuestra identidad que somos colaboradores de Dios,
labranza de Dios, edificio de Dios y somos llamados a anunciar las virtudes de
aquel que nos llamó.
Como
iglesia debemos establecernos metas, objetivos porque debemos conocer que es lo
que el Señor quiere con nosotros y un embajador donde esta tiene objetivos
claros, precisos y la palabra nos enseña a traer almas a la salvación, el mandato
del Señor fue: id por el mundo y predicar el evangelio… y la gracia del Señor
fue manifestada a toda criatura no hizo excepción de personas, dice también la
palabra: que a los suyos vino y los suyos no le recibieron… y esto fue
esparcido para nosotros los gentiles que hoy somos insertados en el pueblo del
Señor, tenemos una identidad propia, somos hijos del reino de los cielos.
Un
estudiante cunado se planea en su vida todo comienza en la enseñanza básica, todo
estudiante quiere ser bombero, carabinero, detective pero ya comienza la
enseñanza media y comienzan a mirar las cosas un poco más serias ya no quiere
ser bombero porque se dieron cuenta que a los bomberos no les pagaban, cada
joven tiene una percepción y comienzan a pensar que es lo que quieren ser,
buscando una identidad como persona, algunos a lo mejor tiene vocación para ser
doctores, veterinarios pero cada uno de nosotros tenemos una identidad, también
están los que se quieren casar, viven un noviazgo, se comienzan a conocer y en
ese conocer comienzan a conocer los sueños que tiene la otra persona, los
anhelos y llega un momento que quieren compartir esos sueños y anhelos, algunos
quizás quieren tener una familia con muchos hijos, otros con tan solo uno
porque la vida está muy cara, otros dicen: tengamos la casa primero, otros
dicen: no, no importa con lo que tenemos… es decir todo tiene un sueño y una
meta.
Cuando
la palabra dice perito arquitecto quiere decir que perito es el experto que
tiene poder de hacer las cosas bien, con delicadeza y un arquitecto es aquel
que planifica, proyecta, diseña y construye, cada uno de nosotros somos
arquitectos porque debemos proyectarnos, debemos diseñar y el Señor nos manda a
construir, edificar, si estamos en una iglesia es para edificar la iglesia no
somos llamados para destruir sino para construir, el arquitecto es el primero
que está en la obra y viene de la palabra archí
que significa primero y tecton que
significa obra es decir primero en la obra, somos arquitectos de la iglesia,
somos llamados a proyectar a nuestro Señor al mundo, somos llamados a diseñar
que hay una esperanza.
Hoy
el mundo no vive en esperanza pero nosotros debemos decirles que en el Señor
hay esperanza, diseñamos un mundo nuevo, diseñamos el reino de los cielos para
que el mundo vea y crea que hay algo diferente en nosotros, y a construir,
levantar, restaurar ya que el Señor dice en su palabra que el vino hacer todas
las cosas nuevas, la iglesia se permite en esta identidad a ver este propósito,
un propósito eterno para Dios aquí en la
tierra, estamos de paso aquí en la tierra y más aún la vida es corta pero hay
que vivirla con propósitos, cada día que vivamos o abramos nuestros ojos debemos
preguntar a Dios cual es el propósito para este día, a veces nos levantamos a regañadientas
y decimos: no quiero ir a trabajar… pero debemos decirle al Señor: úseme con un
propósito en este día… así podemos ver la iglesia en santidad, como la novia
que espera ansiosa la venida de su amado.
Pablo
define la iglesia como el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, De manera que si un miembro padece, todos
los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros
con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno
en particular. (1 Corintios 12:26-27) somos el cuerpo de nuestro Señor
Jesucristo, el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo representa unidad, el Señor
nos llama a la unidad, tenemos una identidad somos embajadores, colaboradores y
también nos llama a unidad, somos edificio de Dios es una palabra singular, es
uno, un edificio de Dios la iglesia, no las iglesias sino la iglesia, la amada,
estamos llamados a mantener la unidad, no solo con nuestro Señor Jesucristo ya
que algunos dicen: yo y el Señor… sino cada uno unidos como hermanos en la fe,
somos hermanos, debemos permanecer unidos.
Cuando
estamos unidos si uno de los hermanos se duele todos nos dolimos, cuando nos
duele un dedo nos duele todo el brazo sea por algún golpe, cuando nos pegamos
un martillazo toda la manos duele, es decir todas las partes del cuerpo se
duelen pero cuando el cuerpo se goza, cuando un hermano se goza toda la iglesia
debe gozarse porqué a nuestro hermano le está yendo bien, nos gozamos porque un
hermano está siendo prosperado y creemos que pronto nos tocara a nosotros es
decir que hay que gozarse con los que se gozan y llorar con los que lloran.
Así
que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. (Romanos
14:19) Somos
llamados en la unidad a tener paz, mutuo es el uno con el otro es decir somos
llamados a edificarnos.
Cada
uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. (Romanos
15:2)
Debemos
agradar a nuestro prójimo en las cosas buenas no en las cosas malas, cuando queremos
agradar a nuestro hermano nos vamos a gozar con el, le va entregar la paz del
Señor, va a disfrutar todos los momentos buenos con el porque queremos que el se sienta bien porque la palabra nos dice que debemos amar a nuestro prójimo como
a nosotros mismos y así como nos amamos a nosotros mismos amemos a nuestro prójimo.
Para
construir algo primero se hace es limpiar el terreno, luego el cimiento y tiene
que ser un buen cimiento, un buen fundamento y la palabra dice que el
fundamento es nuestro Señor Jesucristo, es el mejor fundamento que tenemos,
somos llamados templo pero no hecho por mano de hombre sino por la mano divina
de Dios, somos casa de Dios, somos casa espiritual y somos edificados en un
buen cimiento que es nuestro Señor Jesucristo, que nadie cambie nuestro fundamento
sino que tener claro que tenemos un fundamento, hemos sido diseñado, edificados
y tenemos el fundamento.
Y
que todo lo que hagamos sea porque el Señor mando ya que hay que tener su
respaldo cuando escuchamos la voz del Señor, no vivir por inercia o activismo
sino por la voz del Señor porque Él es nuestro fundamento y que todo lo que
hagamos no es para honra y honra nuestra sino que para la honra y gloria de
nuestro Señor.
Dios
nos ama y desea darnos una vida plena pero nuestros pecados nos separan de Dios,
el pecado nos separa de la comunión con Dios pero Dios nos ama con infinito
amor y quiere para nosotros una vida en abundancia porque el enemigo vino a
robar, destruir, matar, quiere quitarnos el gozo pero el gozo no lo entrego el
sino que viene de nuestro Dios, necesitamos edificar nuestro fundamento en
nuestro Señor Jesucristo, cuando tenemos un buen fundamento, tenemos la base sólida
podemos decir que cuando venga todo lo malo vamos a estar firmes.
Una
iglesia edificada en un fundamento incorrecto no puede alcanzar la altura que
Dios quiere, el Señor quiere que crezcamos, como iglesia somos llamados como
ovejas y nuestro Señor quiere llevarnos a buenos pastos como nuestro buen pastor
pero a veces quedamos a mitad de camino y no alcanzamos a llegar a buenos
pastos y ahí es donde la palabra dice que su vara y su callado me infundirán aliento…
la vara es usada para corregir y el callado es para atraer a la oveja y a veces
lo hace de la patita y se quiebra.
¿Cómo
estamos edificando nuestra casa?, Y si
sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera,
heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la
declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el
fuego la probará. (1 Corintios 3:12-13) el oro, la plata, piedras preciosas
cuando son pasadas por el fuego son purificadas y el Señor nos llama como una
piedra preciosa, tenemos tanta importancia en las manos del Señor no para
jactarnos sino para decir que en las manos del Señor somos una piedra preciosa
y el Señor nos quiere perfeccionar y seremos pasados por el fuego para
limpiarnos y trabajar en nosotros para que todo lo negativo salga de nuestra
vida y así ser vasos útiles para que el Señor nos use.
Fundamento
que no sea nuestro Señor Jesucristo, erróneo dura poco pero el Dios ha puesto
un fundamento firme, es un fundamento eterno, perdurable, hagamos tesoros en el
reino porque hay estará nuestro corazón.
Debemos
edificarnos los unos a los otros, la iglesia necesita más edificadores que
destructores, somos llamados a ser edificadores, cuando tengamos que decirle
algo a un hermanos sea con palabras de edificación, no estamos llamados a
juzgar pero si llamados a guiar y el que sabe guiar va edificar. Dios no desea
ruinas porque el no habita en las ruinas sino que desea habitar en templos.
Ninguna
palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la
necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. (Efesios 4:29)
Debemos
de proclamar buenas palabras para nuestra familia ya que a veces somos pesimistas
o negativos y creemos que todo está mal y puede que sea cierto que no está todo
bien pero cuando proclamamos palabra buena que las cosas van a ser diferentes,
que las cosas que vienen son mejores, debemos proclamar que lo que venga para
nuestra vida será mejor, proclamemos la bendición de Dios en nuestra familia.
Congregación de restauración de fe Elohim.
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