Dones motivacionales.

Los dones es motivo innato para servir a otros que Dios pone es decir es un regalo no para nosotros sino que para otros y cuando entendemos esto debemos de trabajar nuestro don porque es innato algo que Dios le da al creyente para otros.

El don que tenemos si no se trabaja se va colocando como el mana malo y pasa el tiempo, años y nunca desarrollo su don y dentro de la salvación hay una responsabilidad y Dios nos va pedir cuentas.

Los dones se clasifican en tres categorías que son dones, ministerios y operaciones, el primer grupo habla del Espíritu Santo, el segundo grupo los ministerios hablan del Señor y el tercer grupo que es operaciones habla de Dios.

En el primer grupo los dones tenemos que diferenciarlos y en esto hay dones que son motivacionales, motivar sinónimo ¨causar motivación¨, lo que nos hace actuar ósea todo ser humano nace con actitudes, cualidades físicas o con una habilidad psicológicas o mentales pero a la vez también hay dones que esos dones se desarrollan o descubren cuando nacemos de nuevo en el Señor, es ahí donde comienza el don a dar luces de que esta en nosotros y debemos de descubrirlos.

Dones motivacionales significa de personalidad o carácter, se le da este nombre tomando en cuenta el original griego charisma que se relaciona con la palabra carisma en castellano y significa habilidad, es decir que un don es una habilidad dada por Dios no la obtenemos solos, no logramos nosotros alcanzar esa habilidad, no es por nuestra capacidad humana sino que es un regalo de Dios.

Hay una iglesia que es activa que motiva y una iglesia que lamentablemente no tiene una actividad espiritual, no se motiva, una iglesia que busca una tranquilidad, pasividad y no se desarrolla porque se consume, esa iglesia vive más socialmente, terrenalmente que poder trabajar en lo que es el ámbito espiritual y hoy generalmente la iglesia está viviendo en un estado social es decir que asiste a la iglesia, cantan, oran, oran socialmente como asistir a una reunión de adulto mayor, club deportivo y se sienten bien, se habla algo que se proyecta igual que los cultos de hoy en día no hay una motivación para que las cosas cambien, siempre el ser humano ha buscado que otro motive pero nunca piensa que uno mismo debe ser usado para motivar.

 Si queremos motivar debemos decirle al Señor que el don motivacional que nos ha entregado lo queremos conocer, lo queremos descubrir porque lo tenemos.

Los dones motivacionales no son las manifestaciones del Espíritu Santo no es lo mismo.

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. (1 Corintios 12:4)

Dones motivacionales:

 Administración- este es un don, que viene del griego proistemi  y significa estar delante, estar sobre, dirigir, mantener, practicar, percidir.

Otros nombres o títulos que se le da a la administración son líder, director, supervisor, organizador y pionero.

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. (Romanos 12:3)

Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan (1 Tesalonicenses 5:12)

Orad sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17) por lo que nos preside, por los que están administrando la administración.

Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,  sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio. Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque allí he determinado pasar el invierno. A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos,  encamínales con solicitud, de modo que nada les falte.  Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.  (Tito 3:8-14) Pablo está en otro lugar, está administrando y diciéndole a Tito pero le estaba entregando una instrucción administrativa para que Tito dirigiera la iglesia donde el estaba a cargo es decir que cuando nosotros tenemos el don administrativo siempre va a ver alguien que nos va a motivar a ejercer ese don y nos va a guiar primeramente Dios a través del Espíritu Santo pero también en un pueblo del Señor debe existir ese compañerismo, confraternidad de no criticar sino buscar la forma que la persona que nos preside, lo que nos dirige nos guie por un buen sendero y no nos encamine con algo equivocado.

Generalmente cuando uno no es parte de la administración o de algo solamente se fija en los errores y comienzan a existir divisiones dentro del pueblo porque de alguna forma el que está dirigiendo, administrando puede haber cometido algún tipo de error o paso algo pero no existe en la iglesia el de desarrollar el don motivacional donde no sea critica sino sea un consejo y ver las cosas de una perspectiva de una manera diferente.

Las iglesias se dividen cuando no existe una motivación, cuando una persona tiene esa particularidad de motivar no necesariamente teniendo una buena voz o ser mejor predicador pero es una persona que siempre está dispuesta, que no tiene prejuicios o no tiende a mirar hacia los lados para poder actuar sino que es espontaneo.

La motivación debe existir en nosotros pero como no la hemos desarrollado no la sabemos administrar. Pablo estaba administrando la iglesia donde estaba Tito a la distancia dándole instrucciones para que las cosas vallan bien.

Dentro de la administración debe haber disciplina el versículo anterior decía: si uno es porfiado deséchalo… uno a lo mejor puede decir no anda con chismes pero las actitudes demuestran otra cosa.

Todo esto quita la motivación, cuando un cristiano quiere servir a Dios y tiene en si la fe suficiente de que Dios tiene un regalo en su vida, un don, y dentro de ese don tiene que haber motivación porque sino nunca lo va a trabajar, nunca va a predicar, cantar, nunca va hacer nada y eso se contagia, el pesimismo también se contagia, la falta de motivación también se contagia.

Debemos administrar y eso debemos desarrollarlo, la administración es un don motivacional porque estamos motivando a otros.

Misericordia- en griego es eleeo significa tener compasión. También es dolor, obtiene, recibe y da misericordia.

La misericordia es un don es decir que la persona que tiene este don de la misericordia no importa que le hagan daño va a seguir entregando misericordia, por eso que algunos hermanos o hermanas dicen: tan tonto que seas tú… y es porque está el don de misericordia porque aunque produzca algún daño está en el o en ella la misericordia y la iglesia carece aveces de misericordia, somos más buenos para el juicio.

La misericordia no es engañarse con la falsedad porque algunos dicen hay que tener misericordia pero también cuando la persona causa división en la iglesia o la persona no quiere entender no podemos seguir teniendo misericordia, el Señor nos enseña y ministra que hay que colocar disciplina.

La misericordia que debería estar en todo creyente nunca desaparece y muchos dicen: si me la hizo me la paga… y un creyente no debe pensar así, un cristiano siempre debe pensar con misericordia pero también en un equilibrio porque hay hombres como mujeres que son cristianos pero no tienen misericordia y se les nota en la cara.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. (Mateo 5:7)

Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! (Mateo 9:27)

Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. (Mateo 15:22)

Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. (Mateo 17:15)

¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? (Mateo 18:33)

Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! (Mateo 20:30-31)

Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. (Marcos 5:19)

Otro nombre o título que se le da a la misericordia es confortador, consejero, ayudador, pacificador.

La misericordia va acompañada con amor y la misericordia es una palabra que está compuesta por miseri-cordia, miseri viene de miseria y cordia de corazón, la misericordia nos hace recordar de donde el Señor nos sacó  y fue de la miseria.

De estos dones poco se habla todos quieren danzar, hablar en lenguas y lamentablemente eso no está en la biblia pero estos dones sí.

Todos los textos anteriores apuntan que al que se le pedía misericordia es al Señor, la gente le pedía misericordia porque nuestro Señor reflejaba misericordia.

Dar: del griego metadiddomi  su significado es dar, compartir, ofrecer o impartir.

Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo. (Lucas 3:11)

Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados (Romanos 1:11)

Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres. (Romanos 11:28)

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. (Efesios 4:28)

Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. (1 Tesalonicenses 2:8)

Todo esto nos indica que el creyente debe ser dadivoso otros títulos que la palabra dar tiene es administrador de bienes de Dios, gerente financiero, voluntario, soportador.

A veces podemos estar haciendo el bien en entregar y dar, no solamente en lo material si no también dar la vida por lo demás, en dar tiempo para servir a Dios, la iglesia también carece de este don de dar y lo único que nos pide el Señor es tiempo, dedicar tiempo, dar nuestro tiempo.

La dueña de casa paso todo el día en la cocina, limpiando y prácticamente se le va el día en todo lo que hay que hacer en una casa o hacer otras actividades pero no le dan tiempo de privilegio al servicio de Dios porque no tenemos el conocimiento que en dar de nosotros el tiempo al servicio de Dios sirve para el crecimiento de la obra y se muestra la misericordia, dar compasión.

Con todo esto que hemos visto que es la administración, la misericordia y dar si nos damos cuenta de estos tres dones motivacionales la iglesia ha perdido este carácter que el Señor quiere en nosotros, lo ha perdido porque si nos vamos a la administración como administramos nuestro matrimonio, hijos, casa, como nos administramos nosotros mismos.

La misericordia, como somos demostrativos con la misericordia hacia los más cercanos, la esposa, los hijos, los padres, vecinos, amigos, la gente común, ¿tenemos nosotros una mirada de misericordia hacia los demás? O hacemos un círculo cerrado mi esposa, mis hijos y nada mas eso es no tener misericordia, es no mirar más allá. La misericordia es dar, entregar. Estos dones están en nosotros y motivan.

Cuando damos misericordia la gente lo va identificando y dicen: esa persona… se le puede llegar, se le puede hablar… pero hay creyentes que no se les puede hablar porque ponen una barrera en su carácter y no reflejan misericordia, menos el dar.

Apliquemos estos dones motivacionales, motivemos a la gente a creer en el Señor.

Exhortación: en griego paraklesis o paraqueleo y significa llamar a uno al lado para animarlo otros títulos o nombre animador, ayudador edificador de personas, concejero, optimista esa es una persona que exhorta.

Debemos de motivarnos unos a los otros, ser optimistas.

Enseñanza: en griego didasko o didasklia, significado de enseñanza: quien da enseñanza, quien da instrucciones otros nombres o títulos que tiene este don son investigador, instructor, dador de clases, buen comunicador, preparador y presentador.

La enseñanza tiene un grado de responsabilidad de la persona que va entregar algo porque muchas veces requiere disciplina de la persona que entrega porque hay que sacar de errores y errores que están arraigados y a veces la enseñanza es fuerte es diferente al consejo o la exhortación, el consejo es más suave dependiendo de la persona ya que también hay personas que no saben aconsejar pero la enseñanza trae consigo una responsabilidad, el enseñador o enseñadora tiene que tener claro que el objetivo es de edificar en la otra persona pero a la vez de dar la instrucción de como dirigirse dentro lo que es la palabra, evangelio.

El que está enseñando tiene que enseñar con fe, con convicción, los predicadores pueden investigar cosa que es parte de la enseñanza pero al hablarlo no dan seguridad que le que están hablando es así porque hay un temor cuando están hablando y uno lo percibe entonces el enseñador tiene que tener en el una actitud de seguridad, convicción y eso debemos de buscarlo en nosotros porque de esa forma vamos creyendo en la palabra, vamos creyendo en lo que nos están diciendo y vamos reafirmando nuestros conocimientos como también va aumentando el querer hacer.

Un enseñador tiene que motivar, administrar, exhortar, dar, tener misericordia, todos somos llamados a la enseñanza y eso va también el enseñar en nuestro hogar pero el enseñar como padres no es de un momento a otro comienza cuando son niños los hijos porque llega un momento en como padres vamos a seguir aconsejando pero no vamos a estar enseñando porque ya lo entrego cundo eran niños, después aconseja y los hijos no toman los concejos, uno cumple en la mayor parte de la vida de los hijos cuando nacen y van creciendo pero después llega una edad en que usted ya no le puede enseñar porque aprendieron de todo, uno después le anticipa las cosas diciendo: no hagas esto porque yo viví esto… va aconsejando, guiando pero después los hijos toman sus propias decisiones.

Dentro de la iglesia se imparte una enseñanza, una instrucción, se guía pero después hay una decisión de la persona del hermano o hermana y hay uno no se puede meter, entonces cuando la gente dice que el pastor tiene que ir a buscar lo que se perdió no es así sino que a los nuevos, a los pequeñitos pero los que tienen la instrucción, los que han sido guiados, nutridos por la palabra a esos no se va buscar porque son decisiones de personas y no podemos influir en eso, las personas toman sus propias decisiones y el error nuestro es querer imponer las cosas.

 Cuando uno quiere imponer comienza a florecer en uno la rebeldía, entonces uno tiene que guiar, aconsejar pero también siempre hay que recalcar a los hijos que no importa los errores que cometa uno como padre pero siempre recalcarle el respeto porque después a una cierta edad los hijos piensan que los padres están equivocados, que el tiempo de ellos es pasado y estamos en otro tiempo que es diferente y los tiempos no cambian, cambian las cosas, la moda pero la enseñanza, la moral, las buenas costumbres no cambian es lo mismo.

La enseñanza en la iglesia como en la casa tiene un límite.

Servicio: del griego diakonia su significado es ser atendido a ministrar el oficio de diacono, asistencia es decir que es para cumplir lo que otros no quieren hacer, está llamado a administrar, servir otros nombre o títulos son siervo voluntario, terminador, uno que empieza y termina algo no lo deja a media, benevolente, trabajador.

El servir es voluntad por eso que evangelio es voluntad pero mucha gente creyente que nos podemos topar en cualquier lugar y no le dice: como esta… y nos dicen: bien estoy sirviendo al Señor… pero resulta que nunca hacen nada ósea el servir al Señor para ellos es congregarse nada más y eso no es servir al Señor eso es ser guatero de silla entonces cuando nos pregunten debemos decir estoy aprendiendo a conocer al Señor pero servir al Señor es negarse a uno su tiempo, disponerse voluntariamente en todo ámbito de lo que significa la vida espiritual o el reino aquí en la tierra pero con el convencimiento y la fe de que ese servicio prestado al reino aquí en la tierra Dios no lo deja pasar por alto. Un siervo o una sierva es trabajadora, el servicio tiene que ser notorio.

Debemos entender que somos obreros y trabajadores la iglesia es la única institución donde se les pide a los trabajadores que hagan tal trabajo y en nuestro trabajo secular no nos piden las cosas un obrero o un trabajador está dispuesto a lo que le manden porque la practica le va dando confianza.

Profecía: del griego proptheia  su significado es un hablador inspirado por Dios, cuando hablemos debemos hablar algo nos edifique, que nos ayude a crecer por eso que el predicador tiene que estar inspirado no solamente estudiar, anotar, tiene que tener una inspiración que se note que es Dios quien lo está usando. A veces decimos: que voy a predicar... y siendo guiados y enseñados donde debería haber un conocimiento para servir.

Hay personas que cuando les toca predicar dan para atrás y para adelante y tienen miedo a la crítica o a la disciplina de la enseñanza porque no estudian y siempre cuando nos toque predicar está el pastor que Dios puso para guiarnos siempre debemos pedir una ayuda.

 Cuando estudiamos y no sabemos una materia siempre nos dirigimos al profesor para que nos explique y lo mismo debe ser en el evangelio sino entendemos algo debemos pedir ayuda a nuestro pastor y a los que llevan años en el evangelio y no han crecido Dios también les va a pedir cuentas porque Dios quiere una iglesia madura, dice la palabra que el amor echa fuera el temor y por amor al Señor, a nuestros hermanos debemos pedir a Dios que nos use esa es la actitud que deberíamos tener, colocar nuestra motivación visible para que todos vean que todo es posible en el Señor.

Don de profecía es un enviado.

De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. (Mateo 13:14)

De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe (Romanos 12:6)

A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. (1 Corintios 12:10)

No menospreciéis las profecías. (1 Tesalonicenses 5:20)

Todo creyente tiene un don motivacional.

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como bueno administradores de la multiforme gracia de Dios. (1 Pedro 4:10)

Cada creyente debe ministrar su don primero, los dones están en los creyentes, lo que pasa uno de esos dones no nos gusta, no lo hemos descubierto o nos da miedo entonces cuando llegamos al don de servicio se nos descubre y decimos: perdón Señor porque estoy pecando… pero muchos tenemos esa actitud de indiferencias donde decimos: me da lo mismo… que con lo que estamos haciendo estamos bien y hasta ahí llegamos, el conformismo y la indiferencia se ha apoderado de nuestra vida y eso no es lo que Dios quiere para la iglesia.

Estos dones están en todo creyente y los recibimos cuando nacemos de nuevo porque antes es difícil tener misericordia con las personas.

Congregación cristiana de restauración de fe Elohim.