El sufrir es fortaleza.
¿Como
el sufrimiento me va llevar a tener fortaleza?
En la vida nadie quiere sufrir, muchas veces
por no sufrir ponemos en duda nuestra verdad, por no sufrir en lo económico a
veces nos arriesgamos a dos trabajos o hacer más sobre tiempo, porque no
queremos sufrir pobreza, también por no sufrir pobreza trabaja la esposa y el
esposo para no tener necesidad, pero es
necesario sufrir para tener fortaleza.
Ninguna persona quiere sufrir y pasar por
dolor, no nos gusta el dolor, a nadie le gusta sufrir, el creyente no quiere
sufrir, pero la pregunta seria, ¿Quién sufre más, el
creyente o el mundo? Pues el creyente, porque el creyente que realmente
ama al Señor va a sufrir persecución, indiferencia, va a sufrir un montón de
cosas que quizás cuando estaba en el mundo no las sufría, porque uno cuando
estaba en el mundo hacia lo que quería, iba donde quería, no nos hacemos
problemas con nada y nadie nos decía algo, pero hoy estamos en el camino del Señor todos nos
cuestionan, que nos vestimos mal, vas para allá, vas para acá, que como tan fanático
o tan fanática, pero creyente está hecho para sufrir por amor a los demás.
El apóstol
pablo no se equivocó cuando le dijo a Timoteo, Tú,
pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. (2 Timoteo 2:3) como buen soldados de Jesucristo, nosotros estamos
expuestos a sufrir ataques del enemigo, un soldado que siempre esta alerta
igual sufre heridas.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Nosotros encontramos ninguna puerta de escape, salida o solución a
nuestra dificultades si no estamos convencidos que nuestro Señor Jesucristo va a
producir paz en nuestra vida; muchos de
nosotros pensamos que la paz que habla la escritura es una paz interior
solamente, pero en realidad no es así, Dios va a colocar paz en los hijos, en
el trabajo, en nuestra economía, en todo lo que somos, porque Dios es un Dios
de paz y si está con nosotros, y en nosotros, donde tú y yo iríamos Dios produce
paz.
Si esta hoy
viviendo problemas económicos, de familia, preguntémonos que estamos haciendo
mal para que la paz plena del Señor realmente se note en nuestra vida, en
nuestro hogar, matrimonio y en los hijos, preguntémonos que cosas estamos haciendo que no está
agradando a Dios o que cosa hemos dejado de hacer.
Dios
pone paz en todos nuestros caminos, a veces nos va mal porque hay un propósito de
Dios, también hay consecuencias de lo malo que hicimos antes, pero si nosotros
confiamos en el Señor él arregla todo lo que hemos hecho mal.
Necesitamos
crecer en fe, en convicción y seguridad que creemos en un Dios verdadero, en el
Dios real, en el Dios que no se niega a sus secretos, Dios no se niega a lo que
él va hacer a sus hijos, él se lo revela a su siervo, a su sacerdote, a su
profeta para que anuncie sus grandezas y él está anunciando hace mucho tiempo
que él da la paz no como el mundo la da, La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo
la da. (Juan 14:27), el mundo te ofrece paz en la droga, en el
alcohol, en distintas diversiones de la vida y en el fin del día, en el fin de
la noche te sientes vacío y cuando encuentras la claridad del día te das cuenta
que has fallado al Señor y tu vida no vale nada pero él da paz.
La mentira y
el engaño son el currículo de este mundo y son las armas que el diablo está
usando para descubrir y avergonzar a los creyentes, nosotros tenemos que ser como somos
en todas partes porque somos de carne y huesos, pero el que nos dirige es el
Espíritu Santo y está en nosotros en todo lo que hagamos, entonces si nosotros
queremos paz en todo nuestro entorno familiar debemos de andar en verdad.
Puesto
que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del
mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,
para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las
concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. (1 pedro
4:1-2)
todo lo que
nosotros pasamos en esta vida es para que aprendamos a vivir en el espíritu y
el pecado muera en nuestra carne, el Señor nos enseña a renunciar a vida terrenal, porque no somos de este mundo, es
decir, que tenemos que renunciar cada día, buscar la forma de acercarnos a él y
todo padecimiento que tengamos es para prender que no somos ciudadanos de esta
tierra, sino que somos ciudadanos del Reino de los Cielos, porque tenemos lugar
preparado, una ciudad celestial, un lugar especial y reservado en la mesa con
el Rey de Reyes, es lo que la biblia dice para los que hemos creído en el Señor.
En todos nuestros caminos el Señor pone paz, no solamente en el corazón sino en todo.
Todos
pensamos que tenemos una larga vida, pero el Señor nos dice: el tiempo que nos
queda de vida no lo vivamos en la carne sino en el espíritu.
Amados, no os sorprendáis del fuego
de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese (1
pedro 4:12) no debemos
de extrañarnos cuando vengan la pruebas, el Señor nos dice: no te extrañes…
porque a veces uno dice: ah, ni me lo
imaginaba…, ni lo pensaba y paso esto… , pero no te extrañes cuando te
vengan diversas pruebas, sino gozaos por cuanto sois participantes de los
padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os
gocéis con gran alegría. (1 pedro 4:13)
Si sois vituperados por el nombre de
Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre
vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. ( 1 pedro4:14) no te
defiendas, si te mantienes firme en tu fe y soportas que alguien te humille
estas glorificando al Señor, difícil de entenderlo, pero es lo que el Señor nos
manda, esto es algo que cuesta porque hoy en día el creyente se ha transformado
como cualquier persona, si alguien le dice algo dice: seré evangélico pero no tonto… y el
evangelio ha perdido el valor, porque todos reaccionamos de una forma carnal y
humana, a veces hay personas en el mundo que nos enseñan a ser humildes y
nosotros carecemos de eso que el Señor nos enseña ser manso y humilde de
corazón.
Mantener
nuestra fe no es solamente creer que él va a proveer, que él va a sanar, que
somos salvos; sino que mantener nuestra fe es mantener y guardarnos hasta
llegar al final de nuestra carrera.
Dios nos
quiere usar en medio de la prueba, a veces no sabemos porque nos pasan cosas en
el trabajo o en distintas situaciones, es porque Dios quiere usarte en medio de
la prueba, Dios te quiere usar, Dios quiere ver cómo está tu carácter,
fortaleza, fundamento; porque cuando tu hayas vencido esa prueba Dios te va
abrir la puerta para hablar a las personas con autoridad diciendo: Dios quiere algo
contigo… y esa persona te va escuchar y te va a decir: le creo que Dios
quiere algo conmigo porque he visto en usted que realmente es creyente…
Pero si alguno padece como cristiano,
no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. (1 juan 4:16) padecer como cristiano, es cuando tu extiendes la
mano, cuando tu hablas, cuando tu aconsejas y el diablo usa las mentes de las
personas que tu ayudaste y hablan de ti, te calumnian, te traicionan, te
apuñalan eso es padecer por el Señor y eso duele más que si nos golpearan,
mucho más, padecer por la causa del Señor es ser usado en nuestra dolencia,
tristeza, angustia para bendición de otros.
Mientras
más sufrimos más nos fortalecimos en el Señor y cuando esto sucede mueren
los sentimientos, cada el día el grado de sentimiento va disminuyendo, después
nada te va a mover de la fe en el Señor porque los sentimientos son la prueba
de tropiezo que hoy tenemos en nuestra vida, cualquier cosa nos detiene, nos hace
sentir mal, te hace pedazos el corazón, piedra de tropiezo son los
sentimientos, pero si tus sentimientos son dominados por la gracia y el
espíritu de Dios en tu vida, tu eres más que vencedor, eso no quiere de ser que
seamos un robot, o que seamos de acero, van a doler pero eso se supera porque
nuestro amor por el Señor nos enseña amar aquel que nos ofende, eso es lo que
el Señor nos enseña.
De modo que los que padecen según
la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien. (1
juan 4:19) el Señor intercede por
nosotros cuando encomendamos todo lo que somos a él, a veces las cosas pasan
porque nosotros queremos actuar humanamente y no dejamos actuar al Espíritu Santo,
él nos guardara porque él es nuestro abogado, juez, defensor, Dios es todo cuando creemos.
En la biblia
hay muchos pasajes bíblico que nos recalca una y otra vez que tenemos que
padecer, tenemos que pasar por el sufrimiento, algunos creen que ser cristiano
es caminar de corbata, que todo va bien, pero es caminar con corbata, tener los
problemas y decir al mundo que todo va ir bien ese es el verdadero creyente,
que en medio de toda dificultad sigue confiando, creyendo
que el padecimiento que tiene hoy, la dificultad que tiene hoy, le está haciendo más fuerte, fiel, perseverante, más leal
a la fe que Dios ha puesto en su corazón.
El verdadero
creyente debe sufrir si quiere ser un verdadero creyente, un soldado tiene que
pasar por todos los ejercicios si quiere ser un buen soldado, y si no las pasa
lo dan de baja, entonces debemos ser bien sabios para entender que los padecimientos son
necesarios en la vida.
Para poder
crecer en fe la prueba produce paciencia y la paciencia te lleva a tener fe, es
necesario los padecimientos para fortalecernos en nuestro camino.
Cuando hayan
pruebas en nuestro caminar no debemos perder nuestra dignidad como creyentes, no hagas lo que el mundo hace, porque quizás
has perdido una batalla, un momento de conflicto y piensas que has sido derrotado,
no pierdas tu dignidad de creyente, no
perdamos la dignidad que el Señor nos ha entregado porque somos hijos del Rey
de Reyes y Señor de Señores, porque el Dios de toda gracia nos llamó a su
gloria eterna, no hagas menguar tu ministerio cuando las cosas no salgan , porque lo que Dios te entrego te lo entrego a
ti.
Nuestro Señor Jesucristo fue el
ejemplo de padecimiento, pero él tenía la seguridad que de donde él salió un día
iba a volver, no como bajo, sino que iba ir de vuelta pero revestido de gloria
en gloria, hijo de Dios, Rey de Reyes y Señor de Señores, victorioso, no
debemos de escondernos como lo iso Elías en la cueva, que el Señor te va
avergonzar con los cuervos que son el mundo y te van a ir alimentar y a decir: hermana y usted no iba a la iglesia…
Tenemos también la palabra
profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero
de la mañana salga en vuestros corazones (2pedro 1:19) es decir que cuando estamos pasando por un día
oscuro, que el problema con el hijo o
hija, esposo, la economía esta mala, que no tengo paz en mi vida, si
nosotros nos mantenemos va a llegar el lucero de la
mañana, la claridad a nuestro día y cantaremos victoria pero si somos
fieles, si soportamos.
Debemos de proclamar felicidad
en nuestra vida, si lo hacemos Dios nos va a limpiar el camino, sabes porque,
el Señor va a decir: salgan ahí viene el
feliz… él va emparejar nuestro camino, pero si usted está triste con el problema el Señor va a decir: mm… déjelo que pase… pero cuando usted
le proclama al Señor y le pide al ser que quiere ser feliz, él dice: hay viene un hijo que cree que yo soy
felicidad… proclame tranquilidad en su vida.
La prueba produce paciencia, la paciencia paz, No nos cansemos.
Congregación de restauración de fe elohim.
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