Derribando gigantes.

Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos. Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.  Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.  Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron. (1 Samuel 17:45-51)

No es fácil enfrentarse a gigantes, problemas, no es fácil, pero los que nunca lo enfrentan no obtienen victoria.

Dios toma a valientes para ser más valientes, por eso cuando alguien quiera bajar tu fe, lo que tú sientes en el corazón, que tú estas dispuesto, dispuesta a servir al Señor, ¡no lo permitas! Porque esa es valentía de enfrentar los desafíos, la clave está en confiar en el Señor, que Dios te llamo, confiar que Dios es contigo. Pero hay que ser valiente, hay que ser violento en enfrentar los desafíos.

Uno como persona tiene temores en enfrentar lo porvenir, pero el Señor nos dice: se valiente… una parte la hace Dios y la otra parte la hacemos nosotros, no hay imposibles para nosotros, si creemos en el Dios de lo imposible, no hay cosa que sea grande, porque el único grande es Dios, pero el problema está en cuando nosotros mismos queremos arreglar las cosas, solos no podemos porque somos seres humanos y el único que transforma y cambia es Dios, el que nos lleva en victoria, en victoria es nuestro Señor, él nos enseña a depender de él por eso es que vienen gigantes sobre nosotros y enfrente nosotros, para que no nos llevemos la gloria porque toda la gloria y la honra es para nuestro Señor, pero hay que tener una actitud de derribar gigantes.

Para derribar gigantes tenemos que ser desafiantes, enfrentar nuestros temores.

El que no aprende a enfrentar y a creer que pueden derrotar gigantes, nunca van a prosperar, van acostumbrarse a lo mínimo no van a optar por tener cosas mejores por ser cobardes.

La cobardía te lleva a vivir en la miseria, de una forma pesimista, conformista, muchas veces nos conformamos con lo que estamos viviendo, pero el Señor nos enseña que nosotros espiritualmente podemos ser más que un evangelista, más que un pastor, que todo, si creemos que él nos puede usar, podemos ser más que un simple obrero, podemos ser dueño de microempresas si le creemos al Señor.

Entonces lo gigantes que podamos tener humanamente se nos hará difícil derrotarlos, pero debemos de creer que Dios está con nosotros. Es momento de avanzar enfrentar nuestras limitaciones, enfrentarlas y así cuando uno enfrenta va dejando huellas para los que están cerca de nosotros, nuestro Seños nos quiere enseñar a no depender de nosotros mismos sino de él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. (Mateo 11:12)

Porque los valientes alcanzaran conquistar territorio que no es de ellos porque creyeron en Jehová de los ejércitos, y cuando fueran a enfrentar a los gigantes irán a ganador, porque no están dispuestos a rendirse.

El evangelio es una relación personal con Dios, pero también una condición de vida que es diferente a la del mundo, es necesario enfrentar los desafíos paso a paso para así obtener victoria.

Todos tenemos algo especial en las manos del Señor, derribando gigantes, Dios produce milagros, derriba tu gigante no dejes que nadie te diga que no puedes.

tu puedes hacerlo porque el Señor está contigo...

Congregación cristiana restauración de fe elohim.