La enfermedad no proviene de Dios.

¿Cuántos de nosotros siendo hijos de Dios creemos que las enfermedades provienen de él o que es voluntad de Dios que tengamos algún tipo de dolencias? La mayoría de nosotros creemos que es voluntad de Dios que padezcamos enfermedades, pero eso es una mentira de diablo, porque Dios no tiene enfermos, a Dios no le gusta la enfermedad.

Hay mucha gente que lleva años en la iglesias caminando en el Señor creyendo que las enfermedades o dolencias son voluntad de Dios, ahora si creemos que es voluntad de Dios, porque vamos a medico o porque tomamos remedios, ¨porque si es voluntad de Dios¨ estamos pecando porque estamos desobedeciendo a la voluntad de Dios, pero es voluntad de Dios que sus hijas e hijos estén enfermos, claro que no.

La enfermedad es una cosa y los accidentes son otra cosa, que son otro tipo de circunstancias, situaciones que pasan que en gran parte son culpa de cada uno de nosotros y aunque uno busque explicaciones y vaya analizando lo que le pudo haber sucedido se va dando cuenta que pudo evitarse algunas cosas, se debieron haber tomado precauciones o algunas medidas.

Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. (Mateo 8:17)

 Aquí habla de nuestro Señor Jesucristo, algunos bien espirituales, dicen que son la enfermedades del pecado, pero cuando no entendemos la palabra la aplicamos nuestra manera pero cuando queremos que Dios revele la palabra, Dios nos va revelando y dando entender cuál es la verdad, el diablo a mentido y seguirá mintiendo porque es el padre de la mentira y el constantemente trabaja en nuestros pensamientos.

Por otra parte si Dios hizo lo más grande que dar a su único hijo para salvar a la humanidad será algo grande una enfermedad, tendrá más poder que el Dios poderoso ¡no! O sea podemos darnos cuenta que nuestras enfermedades están sujetas a un propio convencimiento netamente de nuestras propias creencias pero no está escrito en la palabra de Dios.
¿Cuántos de nosotros hemos creído que Dios manda las enfermedades? Porque si creemos que es voluntad de Dios que estemos enfermos es porque él la mando pero Dios no manda enfermedades, porque Dios vino a sanar, restaurar.
Hay una confusión de fe dentro de las iglesias que muchas veces no se da el espacio para explicar este tipo de tema para que alivie nuestro camino, para que seamos realmente libres de toda dolencia.

Cualquier enfermedad que podamos padecer es por nuestra propia responsabilidad, Dios no creo las tinieblas, ni la enfermedad, pero si las permite para que el hombre y la mujer se dé cuenta de su pecado, mentira, de toda su falsedad.

Ahora si la biblia nos dice a cada uno de nosotros que tenemos una cierta cantidad de años de vida, creemos que somos capaces de hacer cosas que no hicimos cuando éramos jóvenes y creemos que cuando viejos las podemos hacer en el Señor, cada uno de nosotros tenemos un proceso de vida para poder trabajar, desarrollarnos pero nuestro cuerpo es único y se va desgastando.

Los médicos expresan que el hombre es porfiado porque llegando a los 40 años de edad, todo varón, todo hombre debería tomar precaución, primeramente ver medico para poder subirse a trabajar a 1 metro de altura, pero nosotros somos jóvenes, ¨eternamente jóvenes¨ y no tomamos el consejo científico, menos el de Dios que nos dice que nos cuidemos.

Cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad grande ante Dios y es cuidar nuestro templo (cuerpo), no solamente espiritualmente sino  físico, alma, cuerpo y espíritu. Muchos de nosotros estando en una situación crítica de salud salimos a trabajar pensando que si no trabajamos no podremos de llevar el pan a nuestro hogar pero olvidamos que es Dios el que lleva nuestro pan a la mesa.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados (Isaías 53:4-5)

 Si nuestro Señor fue capaz de salvar nuestra alma cuando nos arrepentimos, ¿nuestro cuerpo queda fuera? ¡Claro que no! Es todo.
Sabemos que hay ciertas cosas o tipos de alimentos que nos hacen daño, cosas que no podemos hacer y las hacemos pero no es culpa del Señor.
No le echemos la culpa al Señor de nuestras enfermedades, neguémonos a decir que es voluntad de Dios que estemos haci es una mentira del diablo.

Algunos dicen como Job estuvo enfermo, pero no fue Dios sino que satanás, porque Dios no puede enviar enfermedades, no podemos seguir creyendo que Dios quiere nuestra salud quebrantada, si creemos que se tiene que vivir así no tomemos remedios porque estas creyendo que Dios quiere que vivas así, ¨porque es voluntad de Dios¨, algunos cuando están más complicados para justificarse dicen: será hasta que Dios quiera… buscamos el acomodo a nuestra desobediencia.

Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. (1 pedro 2:24) Todos nos vamos a la parte espiritual: sanados del pecado,  sea si estemos enfermos en lo físico es porque todavía tengo algo de pecado y no es así, es mas siempre atribuimos el pecado a los que toman, fuman o a los que se drogan, pero está el pecado de la soberbia, altivez. Orgullo, arrogancia, las malas palabras también es pecado.
La palabra de Dios dice que de Dios viene todo lo bueno y la enfermedad no es buena.

Si seguimos enfermos o enfermas preguntémonos como esta nuestra relación con Dios porque no es voluntad de él que estemos así.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. (Hebreos 13:8)

Cuando nuestro Señor estuvo en la tierra vino a salvar y sanar, y hoy que es el mismo también.
Si no somos capaces de dominar nuestra carne no podemos ser útil en lo espiritual, si no soy capaz de dejar de comer en exceso podre decir que soy sierva y siervo del Señor porque Dios quiere que dentro de nuestras flaquezas, falencias que tenemos cada uno se vea que estamos peleando.

Dios quiere que vivamos bien, que cuando nos levantemos por la mañana para ir a trabajar o estudiar nuestro cuerpo se sienta bien, pero también un hombre o una mujer amargada siempre le va a doler algo, todo le molesta pero no es de Dios.
Job fue pedido por el enemigo para ser tratado en la salud pero Dios no la envió, no envió la enfermedad, es mas Dios lo restauro y lo sano, o sea que si estamos pasando por necesidades o enfermedades si estamos en el Señor, el diablo se va a cansar de atormentarnos y Dios va a venir a nuestro socorro y nos va a levantar , pero si estamos todo el tiempo quejándonos todo el tiempo por una u otra cosa Dios no va a poder hacer nada, es mas somos presa del diablo.
Dios quiere a una iglesia sana, porque una iglesia sana predica, tiene disponibilidad.

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo (hebreos 2:14) ni la muerte es de Dios, Dios no creo la muerte, sino que satanás trajo la muerte a este mundo, pero vino una oportunidad para la humanidad, esa oportunidad se llama Jesucristo Rey de reyes y Señor de señores, el que vino a ser el mediador del nuevo pacto para dar vida y en abundancia,
La salud la tenemos en nosotros porque somos hijas e hijos de Señor y la muerte llego por la caída del hombre, pero vino el hijo de Dios para dar vida y no solamente una vida terrenal, sino algo más grande una vida eterna.
Algunos dicen que la enfermedad esta para que Dios se glorifique, pero Dios no se manifiesta en ninguna enfermedad, la gloria de Dios se manifiesta cuando él sana, Dios permite la enfermedad pero él no la envía, si decimos que el evangelio es poder y potencia, tendrá algo imposible Dios para sus hijos, claro que no, él no se niega a nada sino que el problema es que nosotros no caminamos bajo los estatutos de él.
Si decimos: venga tu reino a mi vida… así como en el cielo y también en la tierra… tenemos que caminar como que ya estamos allá, dejando la ira, contienda y vamos a ver como florece nuestra salud, no fijándome en lo negativo de la otra persona, no andando chismeando, murmurando porque eso nos trae enfermedad.
Primero se enferma nuestro espíritu, nuestra alma y lo físico, no nos entrometamos en la vida de otros, inquietémonos por lo nuestro.

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
(Romanos 8:2)
Ósea de que tenemos que andar en el espíritu, si estamos hoy pasando por algo porque no colocamos nuestro corazón en fe, debemos de creer en el poder sanador de Dios porque es el mismo de ayer. Dios es bueno, el diablo no nos puede tener engañados, si el medico nos dijo: cuídate, en esto porque no te cuidaste, cuando tenias que cuidarte… créele al médico que lo que está diciendo es por tu bien, entonces has las cosas que te está diciendo para que mejores pero sin dejar de creer que Dios está contigo.
No le echemos la culpa a Dios por nuestra salud, porque él quiere nuestra salud, Dios no quiere que sus hijos estén enfermos, luchemos por nuestra salud en una búsqueda intima con Dios.
El diablo nos quiere robar la salud no es Dios porque Dios es bueno y quiere lo mejor para cada uno de nosotros.

Pidámosle al Señor salud pero con fe.




Congregación cristina de restauración de fe elohim.
Con la tecnología de Blogger.