Dios nos escogió con propósitos.
No
me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto
para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo
que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Juan 15:16)
Dios
nos ha tomado, nos recogió, nos formó y al tomarnos, recogernos y formarnos Él
tiene un propósito nuestra vida, Dios nos tomó a cada uno de nosotros con propósitos,
no estamos en el reino de Dios para ser salvos solamente sino que la salvación es
gratis pero dentro de lo que es la salvación vienen trabajos,
responsabilidades, un montón de cosas que uno va descubriendo a través del
tiempo, fuimos tomados, escogidos, lavados, redimidos, comprados a preció de
sangre con propósitos.
Muchos
predicadores hablan sobre los llamados y escogidos, muchos serán los llamados… dicen pero ¿cuantos somos escogidos? Porque
los escogidos los llamo Dios con propósitos y como dice el versículo en yo os elegí a vosotros… es decir que Él
nos tomó, ÉL nos miró con propósitos, ÉL nos miró con algo especial que cada
persona tiene, hay personas que siempre están en una silla, hay personas que
les gusta orar, que les gusta evangelizar, que son llamadas a un ministerio
pero Él con cada uno tiene un propósito y lo tendrá hasta que lo cumpla pero
dentro de ese propósito que Dios tiene esta la parte humana, nuestra humanidad,
carnalidad, muchos podemos pensar cosas acerca de nuestras vidas pero no es lo
que Dios tiene para nuestras vidas, Dios tiene un buen pensamiento acerca de
nosotros porque somos necesarios para extender el reino de Dios aquí en la tierra
pero cuando pasamos por sucesos, cuando tenemos dificultades en la vida o el caminar
se nos pone pesado y de repente no tenemos la fuerza para seguir comenzamos a
pensar lo que Dios no piensa y nos olvidamos de algo muy importante que no
fuimos nosotros que nos acercamos a Dios sino que el nos encontró y nos tomó, ÉL
nos eligió.
Jehová
cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No
desampares la obra de tus manos. (Salmo 138:8)
ÉL
cumplirá su propósito en nosotros pero también dice algo muy importante que es No desampares la obra de tus manos… podemos
decir que nos sentimos muy solos o solas pero en la oración que vemos aquí dice
algo muy especial, No desampares la obra
de tus manos… somos la obra de Dios y lo que ha puesto en nosotros es obra
de Dios, no hay dones, talentos, ministerio que sea nuestro es de Dios, fuimos
llamados con propósitos y el problema está en nosotros, en que nosotros no
creemos que podemos ser capaces de vencer la adversidad, las debilidades, las flaquezas
de una u otra forma el enemigo se encarga de hacernos creer esto pero cuando
vamos entendiendo, vamos peleando batalla tras batalla y vamos quedando quizás
con muchas heridas un día nos damos cuenta que ÉL es en nosotros, con nosotros
y por algo estamos creyendo, caminando aunque no tengamos fuerzas y por más que
uno quiera alejarse no puede porque hay algo que está en cada creyente que es
el propósito que Dios tiene con nosotros.
Nos
podemos sentir solos en más de alguna vez porque somos humanos, carnales,
terrenales pero hay una cosa de la cual podemos estar seguros y es que no
estamos olvidados de Dios, nos podemos sentir solos pero no estamos olvidados
de Dios, Él no se ha olvidado de nosotros porque ÉL cuidad su obra, ÉL tiene un
propósito con nuestras vidas y es por eso que debemos de tomar animo porque
Dios va a cumplir ese propósito, mas allá de nuestras fuerzas sino que va ser su
voluntad en nuestras vidas.
Uno
de los sentimientos que más aflige a una persona es la soledad, el sentirse
solo, cuando viene ese sentimiento de soledad daña en nosotros el ánimo, cuando
un hombre o una mujer se siente solo comienza a declinar el ánimo, ya no dan
ganas de nada y andamos por inercia pero hay algo en nosotros que es el propósito
de Dios pero no para solamente estar sentado en una silla o para congregarse
sino que hay algo que Dios quiere hacer con nosotros o a través de nosotros y
un día lo va a cumplir, es por eso que el enemigo trata de asolarnos, trata de
apartarnos porque dice la palabra que el enemigo vino a destruir porque cuando
el creyente sea hombre o mujer está en soledad, esta apartado del grupo, esta
apartado del cuerpo de nuestro Señor Jesucristo es como mutilar el cuerpo del
Señor, cortar la mano del cuerpo, cortar el pie, se siente apartado y solo, así
nos hemos sentido muchos de nosotros lejos, apartados del cuerpo y en esa
circunstancia el diablo quiere hacernos pedazos, hacernos sentir tan solos que
ya no tenemos ánimo, no queremos creer en nada ni en nadie y todo nos parece
negativo.
Podemos
sentirnos solos pero no olvidados por Dios y a veces pensamos que Dios nos olvidó pero el amor de Dios es tan grande, Jehová se
manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por
tanto, te prolongué mi misericordia. (Jeremías 31:3) es decir que no
estamos olvidados por Dios, Dios nos hace vivir experiencias para poder
entender y poder decir con autoridad lo que menciona el texto.
La
soledad es consecuencia del bajo ánimo, si uno tiene bajo animo no tendrá ganas
de orar, menos de adorar, menos de congregarse porque no está el ánimo, la única
compañera es la soledad, es como imaginarse cuando Jonás estaba en el vientre
del pez solo, abandonado, así nos sentimos y no hay ánimo de creer de que un día
nos vamos a levantar porque la situación o circunstancia que estamos viviendo
nos hace ver tal cosa pero el Señor nos tomó con propósito, nosotros no tomamos
la decisión de servirle sino que ÉL nos encontró, Él nos sedujo, Él nos enamoró,
Él nos atrajo hacia él, podemos sentirnos abandonados pero nunca olvidarnos de
que su amor permanecerá para siempre por los siglos de los siglos.
La
biblia habla de un varón conforme al corazón de Dios y esa persona era David,
David era conforme al corazón de Dios y vivió diferentes situaciones,
circunstancias muy difíciles, antes de llegar a ser rey vivió un montón de
cosas, fue perseguido, paso hambre, vivió en cuevas, vivió tales cosas, lo sintió
en carne propia.
David
también se sintió solo, Mírame, y ten
misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón
se han aumentado; Sácame de mis congojas. (Salmo 25:16-17) Mírame, y ten misericordia de mí… esto
es lo que nos falta a nosotros con humildad cuando ya estamos sucumbidos o
sucumbiendo dirigirnos al Señor con un dialogo: ten misericordia, estoy afligido… socórreme… e ir al Señor es la única
forma, el sentimiento de soledad también se apodero de David sabiendo que el había
sido elegido para ser rey de Israel pero en el momento en el cual se
encontraba no estaba viendo lo que iba a ser más adelante, en lo que nosotros
estamos pasando no estamos viendo lo que Dios tiene para nosotros más adelante,
no estamos viendo en fe lo que Dios tiene para nosotros y es por eso que
debemos de crecer en fe, la fe es creer que Dos tiene algo grande para nuestras
vidas aunque no veamos nada, aunque el cielo este oscuro sabemos que después de
la noche viene el día pero que pasaría si el sol llegara a oscurecer y no
brille mas ¿tendríamos fe de que un día saldrá el sol? Porque hay que pasar
por las pruebas, pasar por el desierto, hay que sentirse solo, hay que sentirse
abandonado y en esa situación recién vamos comprendiendo cuán grande es el amor
de Dios y cuanto lo necesitamos, creyendo que un día saldrá el sol aunque no lo
veamos.
El
Señor quiere una iglesia que crea, que active esa fe en beneficio de otras
personas, es tiempo que el ánimo vuelva a nosotros, tenemos que construir ese
camino que el Señor nos ha trazado, caminar por ese camino porque el Señor nos
pide que tomemos ánimo, es necesario que entendamos para que el Señor nos tomó,
porque somos útiles en las manos del Señor, porque cuando el diablo gana una
batalla nos sentimos totalmente destruidos o derrotados pero no podemos pensar así
porque es lo que el diablo quiere que pensemos es por eso que el Señor quiere
que tomemos ánimo para poder levantarnos y solamente en Él podemos tomar ánimo.
Fueron mis lágrimas mi pan de día
y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? (Salmo 42:3) Cuando
no tenemos animo nos dicen: y no eras tú el que predicaba y mira como estas,
donde está tu Dios… algunos cuando ven a una persona sin animo se extrañan
y dicen: y que paso mi hermano… cuando
estamos pasando procesos difíciles el diablo quiere hacer caer nuestro ánimo,
tirarnos al suelo y cuando estamos en el suelo se burla de nosotros, es por eso
que hay tomar enserio el mensaje del Señor, enserio el evangelio porque no
vamos a vivir cosas fáciles, hay una palabra que todos hemos dicho que es: Él
nos lleva de victoria en victoria… para que exista una victoria primero tiene
que haber una batalla, lo que quiere decir esta frase es que vamos a
pelear, vamos a tener que sufrir algo pero ese momento vamos a pasarlo en
victoria y después de esa victoria viene otra, después otra es decir victoria
tras victoria.
Cuando
nos mantenemos en pie y estamos con poco ánimo, y podemos seguir caminando aun con
poco ánimo, estamos adquiriendo esa fuerza para llegar a la meta que es la
victoria.
Cuando
nos pase una cosa debemos ser sabios en el Señor y comenzar a prepárarnos en buscar
más del Señor, orar, estar atentos, alertas y buscar la forma de que ese suceso
no nos perjudique debemos estar listos y preparados pero es algo que no
hacemos. Es como cuando se anuncia mal tiempo y uno sabe que el techo de su
hogar no está en buenas condiciones de soportar un temporal y siempre sucede
que el techo se arregla cuando llueve, sabiendo por las estaciones del año que
viene el mal tiempo, en la vida espiritual es igual sabiendo por la palabra del
Señor debemos de estar listos, preparándonos siempre porque sino no vamos a
tener ánimo de seguir caminando.
Un naufrago que esta solo en una isla, en un lugar
desierto lo que primero que hace es pararse, mirar al horizonte y
comienza a mover el lugar porsiacaso y muchas veces nosotros somos náufragos de
la fe pero nos quedamos en la isla en soledad pero el Señor nos dice: mueve los
brazos porque yo estoy contigo… no me elegisteis tu yo te elegí…
Cuando
se apodera de nosotros la soledad y ese sentimiento nos abraza la única cosa
que hacemos cuando nos sentimos solos es negar la verdad, sabiendo que Dios prometió
estar con nosotros en todo tiempo y nosotros en nuestro sentimiento de soledad
estamos negando la promesa de Dios con el hijo, estamos negando el sacrificio de
nuestro Señor Jesucristo, estamos negando la verdad del Señor en nuestra vida
es por eso que debemos tomar ánimo, las cosas hay que pasarlas, es difícil en
momentos de dificultad decirle al Señor que se haga su voluntad en nuestra
vida, es difícil pero nosotros estamos llamados a lo difícil porque cuando
creemos en lo difícil y aguantamos en lo difícil viene lo maravilloso de Dios,
Dios nos sorprende con algo especial es por eso que hay que tener animo porque
no estamos solos, no estamos olvidados de Dios, Él está ahí, está presente, no
lo podemos ver pero ÉL está presente, nos ha rodeado, nos ha guardado, nos ha cuidado
y aunque a veces nos hemos querido quitar las vestiduras de creyente Él no nos
ha permitido salir del redil, hay algo dentro de nosotros que nos dice que Dios
es real, que no es un cuento, que no hemos creído en vano, de que le
necesitamos.
Podemos
ser humanos y carnales pero aun así el Señor nos entiende y nunca nos va a
dejar solos, un padre o una madre que tiene un hijo rebelde no lo deja solo a
pesar de su rebeldía, el Señor está con nosotros y siempre va a buscar lo mejor
para nosotros, lo único que nos mantiene en pie es saber de qué no estamos
solos.
El
verdadero creyente tiene esperanza donde no hay esperanza, sigue creyendo cuando
nadie más cree, Dios ha confiado en usted desde antes que usted naciera, Él nos miró
y quizás muchos vivimos el mundo y la pasamos como dice el mundo ¨chévere¨ pero
el Señor ya nos había mirado porque Él conoce el corazón, lo íntimo porque Él
nos eligió con propósito, con propósito nos eligió quizás hemos perdido el
tiempo sin poner en práctica el propósito de Dios en nuestra vida es por eso
que el Señor quiere que nos animemos, debemos tomar animo si hemos creído en el
Señor no somos iguales a la gente que está afuera en el mundo, no somos iguales
somos distintos, tenemos algo especial que el Señor puso en nosotros, nos adornó
con algo especial cosa que a veces no lo encontramos en nuestra vida pero lo
vemos en nuestro hermano o hermana hay lo vemos pero no lo vemos en nosotros
pero si lo vemos en otra persona o lo alcanzamos a ver es porque también lo
tenemos porque lo que es del espíritu solamente el espíritu lo puede ver, Dios
tiene algo especial, muy especial con nosotros.
Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios
(Juan
1:12)
Podemos
darnos cuenta que no estamos solos porque Él nos eligió para ser hijos de Dios,
no somos huérfanos, no estamos solos. Dios nos trajo a su reino con un propósito,
tomemos ánimo, desechemos todas esas cosas negativas que nos dicen, que
miramos, que escuchamos por ahí, permanecer cuesta pero es por eso que el Señor
nos anima a tomar animo porque hay un propósito en nuestra vida, ninguna
circunstancia, problema, enfermedad es más grande que el Dios que adoramos, no
hay otro más grande que nuestro Dios.
Y
por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo,
el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,
también heredero de Dios por medio de Cristo. (Gálatas 4:6-7)
No
estamos solos, hay una gran verdad para nosotros pero también se siente un gran
vacío en nuestra andar, en nuestro caminar porque no hacemos vida la palabra en
nuestros corazones, desde el principio hay una batalla del reino del Dios y el
reino de las tinieblas y por los siglos ha querido derrotar a nuestro Dios pero
nuestro Señor venció en la cruz.
Es
por eso que debemos colocar en nuestro corazón en fe, pedir fuerzas, animo a
nuestro Dios, cada vez que el hombre tiende a declinar en la fe corre de Dios
no corre hacia Dios, necesitamos del Señor en todo tiempo.
Congregación cristiana de restauración de fe Elohim.
Leave a Comment