Enfrentar los problemas.

A veces nuestra cara en vez de reflejar el gozo que nuestro Dios ha colocado en nuestra vida solamente refleja depresión y sentimos que los problemas que podamos tener se nos vienen encima pero debemos saber que el que está con nosotros y en nosotros es más grande que todas las cosas así que no le tengamos temor a los problemas, enfrentemos los problemas, como creyentes debemos de enfrentar los problemas, circunstancias, situaciones de vida ya que es la única forma que la palabra del Señor actué en nosotros.
A veces tenemos que enfrentar situaciones en nuestro trabajo, con nuestros jefes en temas de trabajo y hay que enfrentarlos. A veces enfrentamos un problema puntual con la esposa o el esposo y tenemos miedo porque puede llevar a una separación pero hay que enfrentar el problema, hay que enfrentar las situaciones con los hijos, hay que enfrentarlas, hay que reprender, tenemos la autoridad del Señor y cuando los hijos no quieran entender debemos de entregárselos al Señor ya que Él es sabio y justo. Algunos tienen miedo porque estamos tan acostumbrados a temerle al Señor pero con ese temor de miedo, susto pero debemos tenerle temor reverente y creer que el siempre va hacer las cosas a nuestro favor.

El diablo se va a encargar que cuando nosotros tomemos y creamos a la palabra del Señor nuestro hogar este en pleitos, a veces estamos en el hogar y no hay respeto de los hijos hacia los padres, no hay sometimiento en el hogar pero a pesar de eso debemos de seguir porque si nos quedamos sumidos en ese gigante no vamos a avanzar y una de las cosas que los hijos no entienden que solamente es por la gracia que Dios tiene con los padres que ellos pueden tener bendición, hasta que ellos hagan su propia vida, es por eso que tenemos que enfrentar los problemas.
A veces escuchamos a personas decir: Señor tú conoces… pero es ¨tú conoces¨ es justificación porque el Señor conoce todas nuestras realidades pero la palabra del Señor nos dice esfuérzate…  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1:9) es decir que nuestro Señor conoce nuestro problema y si tenemos fe debemos de descansar en Él.

El Señor conoce todas las cosas, Mira que te mando que te esfuerces… el Señor quiere que tomemos fuerzas como soldados, estar firmes porque el diablo no nos puede ganar, no puede ser posible que nos acostemos inquietos con una situación eso no es de Dios y más aun que no podamos dormir por esa situación eso no es de Dios porque el enemigo vino a quitarnos la paz, si hay un miembro de nuestra familia que lo usa el enemigo para quitarnos la paz tenemos que reprenderlo puede ser la esposa, esposo, los hijos, ¨el quita paz¨, debemos orar para que el Señor cambie las mentes de nuestra familia, todo es posible para el Señor porque la paz es lo más hermoso que el cristiano tiene.

Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. (Hechos 3:6) aquí hay algo muy importante y es que en teste capitulo empieza diciendo: Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. (Hechos 3:1) la hora novena que se menciona era de las 3 de la tarde a las 6 de la tarde, aquí una acción de estos varones del Señor que teniendo ya la presencia del Espíritu santo ellos se dirigían al templo y seguían  orando y se manifiesta en ellos lo que alcanzaron ellos cuando recibieron al Espíritu santo y cuando siguieron orando que es el Espíritu santo que se recibe cuando recibimos al Señor como nuestro único salvador y Señor en nuestra vida, el Espíritu santo se va desarrollar en el creyente cuando buscamos la comunión con el Señor, el Espíritu santo estaba en estos varones pero ellos seguían orando y cuando estamos orando tenemos en abundancia gozo, paz, es decir que hay algo especial en nosotros.

Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. (Gálatas 5:25)
Cuando el hombre y mujer de Dios vive en el Espíritu tenemos que andar en el Espíritu, cuando estemos en el Espíritu tenemos que hacer las coas Espirituales, si alguien necesita oración, si alguien nos necesita para aconsejar nosotros debemos aconsejar en el Espíritu y todo lo que hagamos tiene que ser a través del Espíritu santo, no somos nosotros.

Tenemos una vida secular pero somos portadores del Espíritu santo y aunque estemos muy lejos de nuestro hogar sigue el Espíritu santo en nosotros y hay también el Señor nos quiere mover y usar, es decir que tenemos que andar en el Espíritu, orando, clamando, el Espíritu santo que se vivifica en nosotros nos coloca medicina cuando dicen que estamos enfermos, nos sana de enfermedades, cuando nosotros andamos en esa condición de espíritu la carne va muriendo, cuando andamos en Espíritu Él coloca medicina en abundancia porque ya nuestro pensamiento no está en problema ya que nuestra mente y corazón anda en el Espíritu porque todas las cosas que hay como problemas creemos que el Señor las va a solucionar, por más que nosotros hablemos o pensemos ya que creemos arreglar el mundo pensando no vamos a solucionar nada.

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Efesios 1:13) solamente por haber creído tenemos la presencia del Espíritu santo y dice que fuimos sellados con el, fuimos sellados es por eso que el Señor nos pide andar en el Espíritu pero muchas veces nos pasa que andamos en la carne, con mañas, amargura y una de las cosas más fuertes que hay en cristiano es el carácter, usted va almorzar y no falta el ¨quita paz¨ que está en la mesa, entonces necesitamos andar en el Espíritu porque hemos sido sellados por el Espíritu santo, aquí podemos derribar esa doctrina que dice que hay que ir a las aguas para ser sellado por el Espíritu santo sino del momento en que creímos en el Señor hemos sido sellados, apartados y en nosotros tenemos la presencia del Espíritu santo y debemos andar en el Espíritu.

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10)
Hemos sido sellados por el Espíritu santo para buenas obras y una de las principales es amar, Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mateo 22:39) pero a veces lo amamos de los dientes hacia afuera porque a veces andamos hablando mal de las personas y le encontramos todos los defectos es por eso que debemos hacer buenas obras, Pedro y Juan hicieron una buena obra, cuando somos guiados por el Espíritu somos guiados a ser portadores de buenas obras, no podemos decir: vamos a orar por ti para que el Señor haga algo… sino que la gente quiere ver en nosotros que nosotros le demos solución ya que a través de nosotros Dios da soluciones, Dios nos quiere usar para dar soluciones pero cuando aprendamos a olvidarnos de nuestro problema.

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Corintios 6:19)
Como creyentes somos de Dios y ya no nos pertenecemos pero la carne y el Espíritu tiene una lucha continúa para que en el hogar no exista discordia cada uno tiene que ser ordenado con sus cosas, con su ropa, tiene que ayudar a lavar la losa, tiene que ayudar a hacer los quehaceres de la casa y va haber paz pero cuando esta la mamá o el papá recogiendo ropa por todos lados en el hogar y que esto y esto otro no habrá paz y lo que se produce es descontento, entonces los miembros de la familia para que exista paz en la casa tienen que ser ordenados y ese orden traspasarlo a la iglesia y asistir a la iglesia ordenados porque vamos adorar al Señor y no podemos estar conversando y es la única forma en la cual podemos ser usados.

Cuando Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy… tenia lo que hoy tenemos el Espíritu santo y lo que provocó en el hombre la sanidad fue la paz que el Espíritu santo a través de Pedro le entrego porque el no tenía paz, también le manifestó el amor que Dios tenia, le entrego una esperanza, le entrego un cambio de vida y como creyentes estamos para eso pero hay que empezar en nuestro hogar, a veces los problemas dividen a un matrimonio ya que no hay un acuerdo y para que solucione un problema en un hogar el matrimonio debe estar de acuerdo, el esposo y la esposa no sacan nada con enojarse entre ellos ya que el problema va a seguir aumentando, hay que estar de acuerdo porque el Señor nos entregó a nosotros paz, nos entregó esperanza, nos entregó una nueva vida porque es promesa del Señor y es por eso que hay que estar de acuerdo en el hogar. Cuando los hijos crecen cuesta ponerse de acuerdo, sufren los papás, cuando son chicos molestan, son inquietos, desordenados pero se pueden controlar pero cuando crecen los papás tienen miedo que los hijos se pongan soberbios, altivos y por agradar esa comunión a veces soporta pero hay un mandamiento que dice: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. (Éxodo 20:12) como hijos debemos de honrar a lo que Dios puso como padres para que nos valla bien en la vida y sea que los padres estén vivos o muertos ya que no dice solamente los vivos, no dice a los papás buenos, ni a las mamás buenas sino a los padres.

Cuando vallemos a visitar a un familiar que tiene problemas debemos entregarle paz, no a criticar sus problemas, somos llamados a portar buenas obras, estamos llamados a reflejar lo mejor, Dios tiene un propósito con sus hijos en todo momento, Dios quiere despertarnos.
Quizás no podamos tener plata, ni oro, ni algún recurso económico para ayudar a otros pero de lo que tenemos entregar no de lo que nos sobra hablando de lo material, de lo que tenemos, no nos vamos hacer más pobres cuando de lo que tenemos podemos despojarnos y bendecir a otros, la palabra tiene que ser vida en nosotros.


No esperemos ver a una persona pasar necesidad para bendecirlo o bendecirla eso lo hace cualquiera pero usted puede bendecir a una persona por que a usted le ha ido bien, no quedándose pegado con la misma persona pero si bendecir, aunque nos digan: pero porque si yo estoy bien… no importa porque nuestra intención es bendecir eso es de Dios, es extraño pero es de Dios y no necesariamente una cantidad de dinero, puede ser un chocolate, helado, algo rico para el almuerzo, eso es bendecir no por necesidad es porque Dios tiene amor con nosotros para bendecir a otros, tenemos amor para bendecir a otros, como dice la frase: de lo que tengo te doi… y lo que tenemos es paz, esperanza y si Dios quiere a través de nuestro consejo soluciones.


Congregación de restauración de fe Elohim.
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