La paz.

La paz es buena, es tan buena que es para los hijos de Dios y aunque suene de una manera muy fuerte no la tiene nadie más, ¿usted cree que en el mundo hay paz?, ¿usted cree que una persona que no ha recibido al Señor tiene paz?, si ha esfuerzo nosotros con mucha guerra tratamos de mantener la paz en nuestros hogares, nos cuesta mantener la paz ya sea por una cosa u otra cosa y la paz es de nosotros los hijos de Dios.

Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis. Y al entrar en la casa, saludadla. Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. (Mateo 10:11-14)

Esta es una paz para nosotros, es para los que quieran recibir al Señor, muchos creyentes quieren meterle a la fuerza la paz a las persona, diciendo: convierte a cristo… conviértete a cristo o anda a la iglesia…  comenzamos hablar de una forma que la persona a la cual se le está hablando está tan indiferente porque no quiere recibir al Señor, porque solamente nosotros debemos darnos cuenta que la paz existe en el reino de Dios no existe en otro lugar, los que estamos en el reino de Dios echamos a perder la paz porque nosotros somos humanos pero la paz existe hay.

Entonces cuando nosotros vamos llevando el mensaje vamos llevando paz, cuando vamos a una casa a orar a veces hay muchas personas que creen mucho en Dios pero no son convertidas y el primer paso es que reciban la paz y la paz es nuestro Señor Jesucristo, nuestro Señor Jesucristo es el mensaje de salvación, si no se manifiesta esta verdad no puede usted decir: que el Señor te bendiga… y por mucha pena que le de esa persona, otros dicen: para otra vez será… no, Dios no te da otra oportunidad, cuando el Señor nos llamo era ese el día, uno dice que le había oído antes pero no, cuando aceptamos el llamado era ese el día no había otro, hay gente que dice: muchas veces me hablaron… pero cuando Dios llama nos recoge, sabiendo esto nosotros podemos ir a orar a un hogar donde las personas no son creyentes, si podemos, llevamos la paz y la bendición pero a lo primero que el Señor nos manda es a entrar la paz, el mensaje, no nos manda a orar sino que después viene la bendición.

Quizás llegamos a un lugar donde hay enfermos o dicen algunos: sabe hermana o hermano porque no va a mi casa porque se sienten cosas… pero eso son tonteras porque el diablo trabaja con las personas pero si se introduce la parte mala, negativa dentro de nuestros hogares también puede llegar el reino de Dios y la paz, algunos usan un jarro con agua de ajenjo y ruda para reprender a los malos espíritus y otros piensan que quedan rebendecidos cuando les llega una gota del agua, también existe el caso de iglesias donde se levantaban instrumentos según usados por Dios y dicen: dice el Señor que hay ungir la iglesia por tres días… y por la ignorancia son llevados a obedecer la profecía y el instrumento en medio del culto comenzaba ungir la iglesia, el instrumento pasaba con un jarrito, todos orando y pasaba el instrumento diciendo: salgan los malos espíritus en el nombre del Señor… algo ilógico, humano, en lo que conocemos en la fe, en lo que hemos aprendido a conocer, pero en la casa de Dios hay que tener compostura porque la paz, el reino de Dios nos obliga a ser reverentes.
Dice la palabra de Dios que caerán a tú la mil y diez mil a tu diestra más a ti no llegara… podrán enviar saetas, ataques y cuando andamos tibios nos tocan, nos rosan porque estamos al lado de la cobertura pero cuando entendemos que el reino de Dios es la paz y la paz es Dios, Dios en su hijo nuestro Señor Jesucristo es la salvación misma que se manifiesta en la iglesia, en nosotros mismos.


Nosotros no podemos decirle a alguien ¨recibe la paz por favor¨ muchos de nosotros hablamos con sentimientos, a una persona que está desahuciada por los médicos, a una persona que está a punto de partir que no tiene al Señor en su corazón la palabra tiene que ser clara porque es ese el momento donde el alma es rescatada y no se pierda, no es hablar suavecito para que la gente entienda el mensaje sino que es hablar claro y cuando se refiere a claro no es colocar dureza en la palabra sino la verdad.

El Señor nos enseña que cuando no nos quieran escuchar, que cuando no quieran entender que es ÉL quien quiere, es Dios a través de nosotros cuando somos enviados quien quiere hacer morada en ese hogar, en esa familia pero también dice que si no nos quieren escuchar y no quieran recibir al Señor ya que quien es el hombre que no quiera recibir al Señor, hay gente que ha participado de congregaciones y se ponen insolentes con Dios diciendo: no más adelante creo que le reciba al Señor… pero eso es una patudes y nosotros decimos: por favor hombre como se te ocurre, vamos hombre congrégate y si no es aquí en otra parte… pero eso es una patudes porque la paz es un regalo. A veces escuchamos a la gente decir: no pierda el tiempo si yo creo en Dios pero todavía no, no es el tiempo más adelante… pero la palabra no dice que hay que esperar un tiempo, después volver y hablar con esa persona, y si volviste y paso lo mismo espera otro tiempo más y después vuelves de nuevo en ninguna parte de la palabra dice así sino que dice: sacúdete… porque ya lo que teníamos que hacer lo hicimos y la dureza del hombre y de la mujer va a dar cuentas delante de Dios no delante de nosotros.

No menospreciemos nosotros con nuestros sentimientos la paz, aveces decimos: que pobrecito o pobrecita… nosotros tenemos que poner en lugar a una persona pero hablando verdad diciendo: hay dos caminos y es tiempo de que tu aceptes al Señor…, una persona que puede estar enferma piensa que va salir de eso y siente que se va a comprometer y dice: después sano y no voy a la iglesia… y no toman un compromiso porque piensan que tienen más posibilidades sabiendo que están mal, enfermos y que pueden morir, algunos dicen: eso es para algunos no es para todos… pero la palabra dice que Él nos envió al mundo, a todos para entregar el mensaje de salvación y que trae paz.
Nosotros como creyentes llevamos el reino, llevamos el mensaje es decir que la paz está en nosotros, sobre nosotros, nos cubre, la gente tiene que ver que en nuestro corazón hay paz, la gente tiene que percibir que tenemos la paz, la gente tiene que notar algo diferente en nosotros, ver en nuestro rostro, en nuestra mirada paz, generalmente cuando los creyentes no tienen paz miran hacia abajo porque somos descubiertos cuando andamos con ira, enojo, entonces cuando vamos a alguna parte porque la paz la tenemos y más aún dice la palabra: y dejas tu paz… y si alguien se arrepiente su paz es traspasada, no es que vamos a quedar sin paz sino que va a ser traspasada a la persona y si no debemos de llevárnosla de vuelta, es como imaginarnos que la paz la vamos trayendo en una mochila, si la quieren déjala y si no la quieren llévatela, no seamos insistentes y no seamos desordenados para evangelizar.

Hay un tiempo en que Dios nos permite  hablar con personas y decirles ese es el momento, Dios nos da entender a través del discernimiento cuando da otra oportunidad pero no es cuando nosotros queremos.

Si nos vamos descarriando, si nos vamos quedando a fuera, si cometemos un montón de errores y decidimos quedarnos hay ya que hay muchos cristianos que quieren que se les vallan a buscar a la casa cuando esta decaídos o pasando problemas pero quien no pasa problemas, todos hemos pasado por problemas, nosotros no dependemos de nuestra fuerza y la persona que está en su hogar detenido se olvidó de depender de Dios y por más que se le hable porque nosotros no somos bastón de nadie, por más que usted le diga si no aprende a sujetarse de Dios nunca va poder caminar bien, es que una voz de aliento dicen algunos pero una voz de aliento tiene que ir con sabiduría y revelación de Dios, aun una mujer o hombre convertido que anda con mal, que esta taimado, que no quiere caminar hay que reprenderlo no hacerle cariño sino que reprenderlo porque hay espíritus que se aposentaron de esa persona porque ya es ganado, ya el Señor pago un precio y lo que está haciendo esa persona está desprestigiando el evangelio y desprestigiándose a si mismo, entonces no merece cariño sino que merece reprensión para que su corazón sea restaurado o sino sacúdete el polvo de tus pies.

Puede ser dura la palabra pero dice la palabra: que la paz se volverá a vosotros… no nos quedemos en la casa taimados, no hagamos tonterías porque ya somos parte del reino de Dios, del reino de la paz, nosotros tenemos la paz y la paz en todas las cosas.




Congregación de restauración de fe Elohim.
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