Comunión con la luz.


Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)

Como creyentes somos hijos de un Dios que es luz y cuando dice: como él está en luz… está en el padre, Pero si andamos en luz… esto es una afirmación es un llamado a ser, también es como una pregunta indirecta, si andamos en luz es caminar permanentemente no somos intermitentes sino que somos luz pero también debemos darnos cuenta que la comunión comienza en el matrimonio, familia, en la iglesia y para transmitirlo a los vecinos y en el trabajo pero si somos honestos durante el día hacemos corte circuito que quiere decir que la luz de repente se apaga, cuando andamos en luz debemos reflejar si andamos en luz y algunos piensan que solamente es dejar los vicios, el mundo pero si andamos en luz tenemos otras cosas que agregar al caminar en luz y es nuestro carácter, comportamiento.

Si no nos hemos dado cuenta hay personas muy humildes en condiciones pobres, drogadictos o alcohólicos que son respetuosos pero están en las tinieblas pero su actitud destella luz y uno que anda en luz de repente se acerca una persona en estado de ebriedad y nos puede pedir dinero y uno aunque no lo reconozca dice: hazte aun lado… muévete… y decimos ser creyentes y en ese momento hacemos corte circuito y uno pensara que si uno da dinero a esa persona esa persona solo usara para emborracharse pero nosotros debemos actuar en luz, cuando nos pidan dinero sea cual sea lo condición de la persona que está pidiendo dinero debemos pedirle al Señor que a través de ese gesto que nosotros hagamos nuestro Señor pueda conmover el corazón de esa persona, nosotros no sabemos lo que pueda pasar pero en nuestra fe Dios va a producir algo en esa persona.

Como creyentes tenemos una responsabilidad social no es solamente de espíritu sino también debemos extender la mano donde hay necesidad pero en la medida donde podamos y tengamos, cuando nos enfrentamos a estas situaciones creemos que tenemos la verdad, la razón y actuamos religiosamente pero la luz siempre debe ser luz y la luz empieza alumbrar en el hogar pero cuando vamos a la calle la luz tiene que resplandecer más, en la casa, en la iglesia puede como cargar las baterías pero en la calle, en lo que es social la gente va a querer mucho más luz de nosotros, nos observan, nos miran, estamos expuestos a que nos sigan porque somos una luz, en el barrio o calle que vivimos sabe la gente que somos luz entonces cuando hacemos algo indebido para ellos apagamos la luz, es terrible cuando se apaga la luz en el matrimonio, cuando el esposo se portó mal o la esposa no actuó bien y se apagó la luz, quedan a oscuras pero si andamos en el luz estamos en una comunión con el padre (Dios) que es luz y el hijo que a través de su sacrificio nos derramo a nosotros esa luz resplandeciente no por méritos propios y cuando vivimos esto podemos recién decir que tenemos comunión como hermanos en el Señor pero la iglesia se está destruyendo porque la comunión la buscan en los eventos, en la música, en vestirse igual mundo a la moda pero la comunión real y verdadera es que debemos seguir lo que Dios nos dejó a través de su hijo.

El evangelio no es solamente hablar, predicar, de sanidad, que el Señor nos va a prosperar sino que es vivir con el Señor y así nos damos cuenta que todos los días cometemos errores, vivir con el Señor no es solamente orar porque la oración no nos hace encendernos más porque ya la luz la encendió el Señor cuando nos perdonó, ahora tenemos que mantener esa luz encendida pero hay personas que tienden a creer que mientras más oración o ayuno su luz va a resplandecer mas pero la oración es como el alimento para nosotros eso nos mantiene, nos guarda, nos cuida porque estamos pidiendo siempre socorro, ayuda al Señor y hace Él lo que tiene que hacer donde nosotros no podemos pero la luz ya la tenemos.

El trabajo ahora depende de nosotros permanecer en esa luz y eso es lo que a todos nos cuesta, la gente por otro lado no entiende que somos humanos, que somos igual que ellos pero hay algo diferente, que hemos renunciado a las cosas de este mundo para estar cerca de Dios para poder permanecer en luz.

Cuando estemos en comunión como hermanos en el Señor porque estamos en comunión con Él la sangre de nuestro Señor Jesucristo nos ha limpiado de todo pecado, algo incomprensible en nuestra lógica porque pecamos en cada instante y sabemos que lo hacemos pero la palabra dice que Él perdono todos nuestros pecados y hay gente que no entiende esto, no lo logra comprender y cuando buscamos el pecado adrede, a fallarle al Señor es una cosa que uno tiene que reconocerse y decir: Señor perdóname… pero el pecado mora en nosotros, está en nosotros, cuando buscamos y recibimos del Señor pasamos a ser pecadores inactivos porque actúa en nosotros y vuelve a darnos vida el Señor, la presencia del Espíritu Santo, el Señor tiene una perspectiva de mirar de arriba no mira como nosotros miramos, Él conoce nuestro pasado, nuestro futuro antes que lo vivamos es por eso que nosotros no sabemos quién es salvo solo Él, hoy podemos creer que somos salvos pero debemos trabajar, hay que cuidar nuestra salvación no porque la vamos a perder sino que darle valor a lo que el Señor nos dio.

Cuando hay comunión en el hogar, en el matrimonio todo lo que se hace se disfruta, tiene otro gustó, otro sabor, el día es diferente, las cosas cambian es por eso que el enemigo busca destruir la comunión.

No debemos tener comunión con las tinieblas, No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2 Corintios 6:14) la comunión con el mundo es algo muy complicado porque dentro de las congregaciones, dentro del evangelio muchos viven de sentimientos, de caer bien, en el trabajo uno puede ver mucha, adulación e hipocresía porque cuando uno siente algo especial por una persona uno lo puede reflejar con distintas formas no tanto hacerlo público, entonces cuando tenemos comunión con el mundo pasamos de inmediatamente a tener comunión con las tinieblas, ¿Por qué cómo puede estar la luz con las tinieblas? Porque sin darnos cuenta nosotros teniendo comunión con alguien que no es convertido o no ha recibido al Señor como su salvador pero hablamos de comunión no que no compartamos que es otra cosa porque en el trabajo, estudiando va tener que compartir y desenvolverse con personas que no tienen la misma fe, que no comparten lo mismo que nosotros pero la diferencia está en la comunión, comunión es compañerismo, tener todo en común pero lo que pasa con los que son ¨buenas personas¨, que les gusta caer bien a todos, no pueden hablar la verdad, se pierde eso porque es tomada como una buena persona solamente, bueno para reírse, bueno para hacer bromas pero no tiene la seriedad de llevar la luz, la palabra, la verdad.

Hoy en día pretendemos caer en gracia para decir que el Señor les dice que se arrepientan, no es así el evangelio, el evangelio es gratas nuevas de salvación es un regalo, cuando somos aduladores decimos: por favor recibe el regalo… pero cuando uno entrega un regalo lo entrega en luz y en verdad no con zalamería, adulación, la comunión con el mundo está destruyendo las congregaciones y nuestras vidas personales cuando compartimos lo que el mundo hace sea lo visible u oculto estamos rompiendo la comunión con la presencia de Dios en nuestra vida, en nuestro hogar, en la iglesia y en nuestro entorno, en esto caemos demasiado, con tener comunión con lo que hacen otras cosas o viven de otra manera y estamos en medio y podemos decir: es que es mi familia… pero si somos luz no podemos tener comunión con las tinieblas, donde hay pecado, donde hay una falta nosotros debemos pararnos como luz sea quien sea, sea nuestra esposa, esposo, hijo, hija sea quien sea porque esa comunión, estreches familiar donde permitimos cosas es una puerta que el enemigo usa para introducirse y destruir la comunión familiar, pero cuando una mujer de Dios no siendo la mejor cristiana o el mejor cristiano, o el mejor para orar pero tiene claro que esa comunión le va traer consecuencias tarde temprano se para y dice: yo corto esto ahora… dice que un poco de levadura leuda toda la masa es por eso que no vemos prosperidad espiritual en nuestro hogares, no podemos vivir de momentos, de emociones espirituales porque son cosas de momentos donde después volvemos a ser las mismas personas, la misma carne y seguimos teniendo lo mismos problemas en nuestros hogares, seguimos teniendo los mismos problemas en nuestro matrimonio, seguimos teniendo la misma vida que un día dijimos que no la teníamos ya porque Dios hizo cosas nuevas es decir que si estamos en luz no podemos tener comunión con las tinieblas.

¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?... nosotros somos llamados a ser justos y una persona que es del mundo es injusta, son oportunistas y es algo que también se ha introducido en la vida de muchos creyentes o que lo tenían de antes y eso todavía lo arrastran, entonces ¿qué cosa ve la gente en nosotros?, ¿somos luz o tinieblas? Tenemos que tener cuidado porque las acciones malas hablan más fuerte que las buenas, las acciones negativas hablan más fuerte y cuando somos injustos pasamos a ser compañeros o compañeras de la injusticia y del mundo, ¿Qué es actuar con justicia para tener comunión? Podemos pensar actuar con verdad pero podemos actuar con verdad y podemos ofender porque la gente piensa que somos evangélicos y hablamos la verdad como santurrón y el creyente no es así porque cuando uno dice una verdad a veces duele porque la gente no entiende que tenemos una verdad que nos hace libre pero una verdad que va en confrontar la realidad de las personas que no conocen al Señor, las va a confrontar porque no hay compañerismo entre la luz y las tinieblas.

No os unáis en yugo desigual… no seamos amigos de los que no están en el mismo sentir porque ese amigo o amiga nos va a llevar a otro lado pero dentro de nuestras congregaciones no somos ni capaces de ser compañeros, apenas nos saludamos y mas encima decimos: hermana te amo en el amor del Señor… debemos amarnos, algunos dicen: oh Señor no soporto a ese hermano… y no digo nada porque Dios está conmigo o sino… y van a la misma iglesia pero se relacionan de lejos, adoran al mismo Dios, sin darnos cuenta nos pegamos una zambullida bien profunda a las tinieblas cuando no procesamos nuestro actuar.

No es necesario que todo el tiempo estemos hablando de Dios para que vean que somos creyentes sino que son los hechos los que hablan y la gente va a decir: usted es diferente… aunque no oremos, ayunemos pero hemos creído que el que está en nosotros merece un espacio que dirija nuestra vida, pero cuando se dé el momento uno debe hablar algo y responder algo bueno, la gente debe ver que ya no somos tiniebla.

Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad (1 Juan 1:6)

Ese andar en tinieblas es andar en amistad con el mundo, es hacer lo que es negativo porque hay gente que está en el mundo y se comporta bien pero no ha recibido al Señor solamente, hay gente que no hace mayores daños, no tiene grandes vicios pero no tiene comunión con nosotros porque no ha aceptado, no se ha arrepentido, esas personas a veces son más duras que los que están llenos de vicios porque se creen muy correctos, la gente que está llena de vicios, problemas, dificultades es como más sensible a escuchar no que se arrepienta pero escuchan, debemos comprender esta comunión que no es fácil de vivirla cada día sino que cuesta, un matrimonio que lleva cinco años de casados esta recién aprendiendo a aprender a vivir como matrimonio y a convivir porque está aprendiendo y se van desarrollando las cosas negativas, se van conociendo más y más, y hay un tiempo donde los matrimonios tienen que aprender a superar todo lo negativo del otro para recién decir: tenemos comunión, ya llevamos quince años, veinte, treinta… y aun así todos los días debemos trabajar en el matrimonio para poder tener comunión todos los días o sino el diablo se introduce.

Debemos aprender a ser servidores de los unos a los otros, ayudadores, ser consientes cuando un hermano o hermana nos extiende una mano, también ser equilibrado en el que tener que pedir ayuda, ser equilibrado en todo porque si no después en vez de tener comunión viene una división, separación porque a veces nos pasamos de la raya.

Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo
(Tito 3:20)
  
Aquí habla de desechar porque las murmuraciones o quejas causan divisiones porque perturban a los demás con los malos comentarios y eso es división.



Congregación cristiana de restauración de fe Elohim.

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