Lenguaje del reino.


Como creyentes debemos hablar de una forma correcta bíblicamente no por lo que escuchamos es decir que la tendencia que suena más fuerte hoy en día es andar sobre lo natural palabra no bíblica y eso no corresponde, no es correcto, no debemos copiar lo que no es correcto, tenemos la biblia para aprender a orar, para aprender a comunicarnos, tenemos que hablar bajo lo que la biblia nos enseña, no como pensamos, como creemos o si nos gusta una palabra usarla porque nos gusta.

Debemos tratar de mejorar nuestro vocabulario como creyentes porque hay muchas palabras que no corresponden, hay frases muy comunes en las iglesias como ¨cúbreme en tu sangre Señor¨ frase que tampoco corresponde pero la tradición la tiene y muchos la copian, tal expresión no corresponde porque desde el momento que nos arrepentimos y recibimos al Señor como nuestro salvador ya somos cubiertos una vez y para siempre, estos dichos cuando uno está en la ignorancia, cuando no hay una enseñanza son mal aplicados dentro de los cultos, dentro de las predicaciones, dentro de lo que hacemos.

También cuando alguien está orando o predicando y no falta el hermano o hermana que dice: ayuda a tu hija Señor… dale palabra… dale claridad… cuando estemos en una condición viendo que a alguien le cueste desarrollarse uno en silencio debe clamar porque hay personas que les gusta que le escuchen cuando están como apoyando y eso no corresponde, eso es mala costumbre, malos hábitos de los creyentes porque en vez de ayudar a la persona lo pone más nervioso.

Todo lo que es nuestra vida espiritual depende mucho de nuestra relación con el Señor.

Tenemos que aprender usar más sinónimos de lo que queremos entregar porque a veces nuestras predicaciones son rutinarias es por eso que hay que leer.

A veces predicamos y en nuestra predicación hablamos de nosotros pero eso tampoco es correcto porque el mensaje es el mensaje si queremos hablar de nosotros es mejor pedir una oportunidad antes de predicar y después solo enfocarnos en predicar la palabra, podemos tomar una experiencia contarla pero cuando uno está entregando un mensaje tiene que procurar centrarse en el mensaje porque hablando del mensaje vamos hablar menos ¨tonterías¨, vamos a cometer menos errores porque uno leyendo sabe lo que el Señor quiere que entreguemos.
Tenemos que centrarnos siempre en el mensaje no tanto en reflexiones o testimonios que a veces pasan a ser como un descanso porque no sabemos cómo desarrollar un mensaje, eso nos ayuda a tener más actitud al expresarnos pero no siempre es bueno, también en una predicación cuando nos llenamos de textos o versículos confundimos al pueblo porque cada texto hay que explicarlo y no da el tiempo es por eso tener el mensaje, una o dos ayudas más y parar ahí centrarse en un mensaje.

Es importante tener claro lo que Dios quiere entregar a través de nuestra predicación y acompañarnos con estudio y dedicación, nos falta pedir al Señor la gracia porque podemos ser capaces de preparar un mensaje pero cuando esta la gracia es Dios el que habla y no lo que nosotros podamos tener de apunte pero para eso falta tener el vocabulario y para tener el vocabulario del Señor ahí que leer y leer.
Si vamos hablar el lenguaje del reino tenemos que cultivar el lenguaje, como creyentes debemos tener nuestro lenguaje y eso nos falta cultivar el lenguaje, es decir que cuando oremos debemos orar con textos bíblicos, saber no textualmente pero por ejemplo decir: Señor yo sé que tú eres maravilloso y estoy rogando por esta persona, porque tú haces milagros… cosas así es decir lenguaje nuestro de creyentes porque esa es la forma de publicar que tenemos una verdad pero hablando de la verdad de la palabra de Dios no de cómo somos como personas porque a veces somos muy torpes o toscos para hablar, a veces tenemos palabras feas, palabras que nos identifican que somos del montón, hay que aprender del lenguaje del reino.

Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. (Job 1:6-7)

Aquí podemos darnos cuenta que el diablo no tiene omnipotencia, no tiene omnisciencia, no tiene inmutabilidad, todos los atributos de Dios el diablo no los tiene, no está en todo lugar sino que se da el trabajo de rodear la tierra pero tiene un ejército que gobierna y los manda, el diablo busca, rodea espiritualmente pero él no está en todo lugar.
El diablo tiene la potestad de andar sobre lo natural no en lo natural, Dios le dio eso, se lo permitió Dios de andar sobre lo natural, nosotros somos naturales y todo lo que vemos pero él trabaja en la oscuridad, en lo sobrenatural, sobrenatural se denomina a todo lo esotérico, magia, todo lo oculto eso es lo sobrenatural y el diablo se mueve en lo sobrenatural porque no tiene los atributos de Dios.

Tenemos nosotros del lado nuestro al que está en todo lugar y está con nosotros, es una garantía que el mundo no tiene porque el mundo está atrapado en el reino del diablo, donde están sus ángeles, huestes, está rodeado el mundo es por eso que el diablo usa el engaño, la tentación, usa los diferentes vicios que hay para atrapadas a las personas pero nuestro Dios como no es sobrenatural porque no es natural y como no es natural no puede ser sobrenatural, es Dios, es eterno, Él por sobre todas las cosas está en todo lugar y tiene el conocimiento de cada uno de nosotros, de sus hijos, sabe lo que pensamos, lo que hacemos, lo sabe todo porque está en todo lugar pero el diablo no.

A veces no oramos bien y no actúa en nosotros el poder y autoridad que Dios nos entrega porque no sabemos con quién estamos peleando en lo que es oración, en la lucha espiritual.

Nuestro Dios no se sujeta en un solo lugar es por eso que debemos entender que Dios no puede estar haciendo milagros solamente en centro américa o en diferente otros lugares y no en nuestro país, Dios no se va a sujetar en una sola iglesia porque oran o ayunan más porque no se sujeta a la condición humana, no se sujeta al requerimiento humano, podemos proponernos a orar para que en la iglesia se manifiesta el poder de Dios o podemos orar para que las almas lleguen pero eso es orar, es algo personal interceder en lo que la iglesia debe hacer pero para que Dios haga tal cosa eso le compete a Él a nadie más, nosotros oramos no más y si Él lo quiere hacer lo va hacer.

La iglesia tiene que orar para que la vida espiritual esta viva, para que no caigamos en tentación para eso se ora y para poder interceder por las personas que necesitan del Señor para que el Señor les pueda alcanzar en salvación.

Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. (Filipenses 3:2)

Los mutiladores del pueblo son los que están enseñando otra doctrina, los que llevan a la gente a errores, los que habla cosas distintas, los que buscan como dividir a la iglesia son los mutiladores del cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, tenemos que tener cuidado con lo que escuchamos porque hay distintas filosofías, como también distintas doctrinas que están muy lejos de lo que la biblia nos enseña.

Debemos creer en el Señor, creer en su palabra, tenemos que creer en todo lo que está escrito y que Él actúa pero va depender mucho de nuestra relación personal con el Señor, Dios nos ha entregado dones pero falta que los desarrollemos.



Congregación cristiana de restauración de fe Elohim.


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