Sed sobrios y velad,

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar, al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
(1 Pedro 5:8-9)

Dice la palabra que esto se va a cumplir en cada creyente pero no dice en el que lleva más tiempo, en el más nuevo, no dice en el más joven o en el más viejo sino que todo aquel que ha creído en el Señor va tener que sufrir esa persecución del que parece león, todos vamos a sufrir esa persecución, el diablo va a buscar a los hijos, nietos, tataranietos, a toda nuestra generación es por eso que el Señor nos manda a estar sobrios y velad porque el diablo, el enemigo, el que parece león nos tienta y todos tenemos algo que el diablo sabe dónde atacarnos y atacarnos fuerte, todos los creyentes vamos a sufrir persecución, ataques y tentación, el diablo nos conoce y cada uno de nosotros tenemos cosas notorias y cosas que están un poco escondidas, los pensamientos obviamente nadie los conoce, ni los discierne el diablo pero a veces los publicamos con nuestras actitudes y el diablo hay los conoce pero él nos tienta y provoca en nosotros también ira, enojo, soberbia, el vino y esta cada día buscando la forma de despedazar la iglesia del Señor.

Muchos creyentes se alejan de los caminos del Señor porque no aguantan la persecución espiritual que existe dentro del camino, todos los días sufrimos persecuciones es por eso que cuando veamos a hermano que esta decaído, que no tiene animo o que cayó en una falta, que está fallando no lo critiquemos ayudémoslo porque no estamos para poder tener que enrostrar los pecados, enrostrar las faltas sino estamos para ayudar, es por eso que el diablo se aprovecha y cuando anda suelto buscando a un creyente usa los malos pensamientos, usa los comentarios, comentarios de la esposa o esposo, la actitud, el enojo, todo eso lo usa porque él quiere hacer pedazos a la iglesia.

Muchos en más de alguna ocasión nos hemos sentido molidos por el diablo y debemos pedir al Señor que nos vuelva a formar pedazo por pedazo pero no debemos estar ligeramente diciendo; yo no voy mucho a la iglesia… yo no predico… yo no hago esto… yo solamente creo en el Señor y cuando puedo estoy y cuando no puedo no estoy… de esa forma somos presa más fácil para el diablo porque el busca, por ejemplo hay hermanas que son calladitas en el la iglesia pero en la casa no son así o de la misma manera hermanos porque en la parte intima donde está la familia, trabajo es donde el diablo va a buscar para destruir nuestro testimonio, para destruir nuestra paz, para destruir lo que uno ha luchado y sigue luchando para que permanezca en nosotros esa gracia, esa fe y sea notoria en beneficio de los demás también es por eso que el Señor nos manda a estar atentos.

La palabra sobriedad significa atención, estar sobrios en todas las cosas de la vida, uno lo atribuye a estar sobrio en no tomar alcohol pero la sobriedad se refiere a ser sobrio, no estar con tendencia mucho a la vanidad, sobre todo a las mujeres que son más vanidosas que los hombres pero también hay hombres vanidosos pero dentro de eso la sobriedad en la dama, la mujer ya que la identidad de la mujer creyente es su vestidura, la ropa no hace al hombre ni a la mujer, la ropa no lo distingue como persona pero si el mundo nos conoce por nuestra forma de vestirnos, entonces dentro de eso debemos tener equilibrio, ser sobrios, quizás no nos congregamos mucho cosa que es pecado pero no nos congregamos mucho pero también dentro de eso tiene que haber una sobriedad en decir: no me conviene alejarme mucho… porque solos somos presa fácil pero cuando vivimos en una comunión como hermanos, cuando nos juntamos, cuando adoramos al Señor un somos cuerpo, formamos un cuerpo y dentro de ese cuerpo debe existir comunión, armonía, confraternidad para que cuando uno de nosotros sea tentado fuertemente y a desfallecer y quedarse pueda decir: hermana ayúdame… hermano ayúdeme… necesito su oración… estoy viviendo esto… y es la única forma donde podemos derribar o derrotar al diablo que anda como león rugiente buscando a quien devorar y devora primeramente a los tibios, a los tibios el diablo no los mira como si fueran algo de inquietarse sino que el diablo los mira de una manera indiferente pero cuando ruge y saca sus garras es cuando hay un creyente que ora, cuando hay un hermanos que le gusta evangelizar, cuando hay un pastor que le gusta liderar el diablo se levanta con todo, ruge, saca las uñas y busca la forma de hacerlo pedazos.

El diablo no se inquieta por los que van a dormir a las iglesias o por los que asisten y están pensando en el trabajo o juegan con los hijos, el diablo no está inquieto por esas personas, el diablo nunca se va a inquietar por aquellas personas que no tienen disposición para trabajar en la obra sino que va a buscar a la iglesia activa, a la iglesia que se mueve, a la iglesia apasionada, a la iglesia que muere en lo humano para poder servir al Señor pero también hay una iglesia que cambia y transa todas las cosas en vez de servir al Señor, busca lo suyo primero, el beneficio personal, esa iglesia existe, esa iglesia tiene cansancio, enfermedades, paseos, familia, esa iglesia tiene muchas cosas que hacer y muchos buscan al Señor a su manera y Dios un día nos va a pedir cuentas por lo que teníamos que hacer y no hemos hecho, es por eso que hay que orar por esa iglesia fiel, por esa iglesia que se niega a todo lo humano, por esa iglesia que busca la forma de batallar y seguir a esos el diablo los va a buscar y los va a querer turbar y les va poner pensamientos, enojos, mañas, idioteces porque él nunca va querer que el reino de Dios pueda provocar en este mundo algo extraordinario de parte de Dios.

Cuando los hijos están en rebeldía las madres deben velad en la oración, lo primero que tenemos que hacer cuando nos encontramos en un conflicto de rebeldía de los hijos tenemos que buscar el consejo de Dios porque como padres podemos ver las cosas como lógicas, que esto es lógico, que esto corresponde pero dentro de nuestra humanidad a veces cometemos muchos errores pero Dios es perfecto y Él es el que dirige los buenos pensamientos, la buena disciplina la hace Dios.

Las madres deben dejar que sus hijos las vean orar pero esto no es para ser vistos pero sus hijos, su familia tiene que ver cuando usted se va a orar, tiene que ver cuando usted toma la biblia, tiene que ver su habito espiritual porque eso va formando una disciplina espiritual en su casa pero si nunca lo ven a uno nunca vamos a marcar nada en el hogar, podemos estar todo el día haciendo cualquier cosa pero menos tomar una biblia o ponerse a orar, como padres tenemos mucha misericordia cuando nuestro hijos están en rebeldía creyendo que esa misericordia va hacer bien pero Dios sabe lo que le conviene a nuestra familia, Él sabe, entonces cuando decimos: voy a orar al Señor por mis hijos… no estamos diciendo: pégale, castígale…  sino Señor yo no puedo con esto… pero antes que mi hijo o hija se pierda tómalo tu… y ese ¨tómalo tu¨ no quiere decir llévatelo sino tómalo tu pero muchos de nosotros no oramos, peleamos con los hijos, que le tiramos la olla, le pegamos con la chala y nos olvidamos que tenemos que ir primero a la oración a Dios, nosotros teniendo las herramientas, sabiendo que el diablo viene a devorar tenemos que seguir caminando, a medias o intermitente, con errores debemos seguir caminando y el diablo nos quiere destruir y no nos damos cuenta, nos busca y busca a nuestros hijos porque la puerta se abrió, la abrimos nosotros mismo pero se abrió la puerta y el diablo comienza a destruir nuestra familia.

No hemos sido capaces de darnos cuenta que el diablo tiene una lucha constante, no descansa, nos aturda, nos pone tontos y no nos deja ver con claridad que él está sobre nosotros para destruirnos y nosotros a veces nos damos cuenta y decimos: Señor ayúdame… pero cuando a veces ya es tarde es por eso que el Señor llama la atención a la iglesia para que estemos sobrios y atentos, debemos aprender a conocer las estrategias del enemigo, podemos estar congregándonos y el diablo sigue luchando para apaciguar nuestra fe, para destruir nuestra fe y muchos después de estar en un culto al Señor hermoso y llegamos a la casa y de la nada hay un pleito, a todos nos pasa porque el diablo nos busca en todo lugar, entonces tenemos que conocer cómo trabaja y actúa el diablo, se va introducir cuando nosotros sabiendo donde puede pegarnos no estamos atentos para poder reprender, hay algunos que dicen que la ira es su debilidad donde el diablo les busca entonces deben trabajar en la ira es decir buscar la forma de que diablo no nos haga pedazos es por eso que tenemos que tener cuidado con los comentarios porque ningún miembro de la iglesia sabe cuál es la lucha que su hermano tiene, no sabe y no se pone nunca en ese lugar porque no es personal solamente porque también involucra a la familia es por eso que a veces es muy ligero cuando se habla de alguien que un tiempo trabaja al Señor, ora, visita, predica y de repente uno la ve sin animo y lo primero que se hace es criticar es porque es muy importante animarnos mutuamente, buscar la forma de que el diablo huya, resistir al diablo, si solos no podemos resistir al diablo debemos decir a nuestra esposa o esposo ¨ayúdame¨  porque el diablo en la resistencia espiritual, donde está la unión, donde está la comunión hay una autoridad de parte de Dios porque donde hay dos o tres congregados en su nombre dice que Él está en medio, podemos ser más que vencedores en el Señor.

Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?  ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. (Job 1:9-10)

El diablo nos conoce porque antes éramos de él, estábamos en su reino y ahora nos cambiamos de reino, el diablo nos ve como desertores de su ejército.

Una de las áreas que el diablo siempre busca y toca es la economía de los hijos del Señor, el diablo fue inteligente, astuto porque le dijo a Dios, porque le tienes de todo… porque sus bienes son muchos… ¿Quién no va adorar al Señor si no le falta nada?... es una suposición porque hay gente que tiene mucho y no adora al Señor pero estamos hablando de hijos del Señor, si usted está bien, si en su trabajo le pagan bien, su casa la ve linda hasta tiene un vehículo es decir esta todo tranquilo el diablo dice: ah… mira lo tiene todo… y Dios le dice: hay esta zarandéate… y muchos no nos damos cuenta que a veces somos zarandeados, que es permito de Dios que el diablo nos tome para zarandearnos y nosotros creemos como Él nos dio y nos entregó bienes estamos seguros pero es puesta a prueba nuestra fe, es puesta a prueba nuestra constancia.

Muchos damos a gracias a Dios cuando nos bendice en lo material pero no somos fieles para servirle, demos gracias a Dios con nuestra fidelidad, constancia, disposición.

El diablo en todo momento esta maquinando como destruir la paz que tenemos, como destruir nuestra tranquilidad, los proyectos que tenemos, él va colocar tropiezo, trabas, va a buscar la forma es por eso que el Señor nos manda a estar sobrios, atentos, buscar de Él, hacer lo que Él nos manda porque así estaba Job, Job no estaba muy apercibido de Dios estaba relajado pero si era hijo de Dios, si adoraba a Dios, disfrutaba de los bienes que el Señor le había entregado.

El diablo quiere robar nuestra tranquilidad y no va usar a alguien de afuera va usar a la esposa, a su esposo, a sus hijos, padres porque somos un arma muy importante en las manos del Señor para poder ganarle esta batalla espiritual al diablo, cada vez que usted abre sus labios para hablarle a alguien usted está peleando una batalla espiritual, está guerreando es por eso que no tenemos que estar diciendo: predique, hable y ahora me quedo tranquilo… cumplí… sino que es donde más alerta y atento tenemos que estar y muchos no hacen nada en las congregaciones pero de qué sirve vivir una vida tranquila espiritual aquí en la tierra si la biblia nos dice que tenemos que buscar ser aprobados por Dios.

Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. (Éxodo 14:14)

El Señor pelea por nosotros y nosotros estaremos tranquilos, Él pelea por nosotros cuando nosotros también estamos alerta, no cuando somos perezosos, flojos espirituales, Él pelea por nosotros nuestras batallas, conflictos cuando estamos dando la pelea en la vida espiritual.

Cuando somos leales con Dios, tratamos de buscarle el diablo nos va empujar al frente de batalla para hacernos pedazos pero hay tenemos que abrir nuestros ojos, tenemos que tener los sentidos espirituales para darnos cuenta que es lo que estamos haciendo bien y que es lo que estamos haciendo mal.

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. (Lucas 10:19)

Pero para esto debemos estar bajo a ese alero, bajo a esa protección, cuando estamos en un trabajo, en una búsqueda, cuando estamos obedeciendo y nada nos dañara, la enfermedad si usted la reprende huye pero como no estamos conforme Dios quiere esa enfermedad se ríe, se queda estacionada, hace morada en nosotros, debemos buscar andar como Dios quiere, Él quiere de nosotros pasión, quiere entrega, decisión, como Él nos ama quiere que nosotros le amemos, entrego a su hijo, Él quiere que nosotros nos entreguemos.

Potestad para pisotear al diablo en todos nuestros caminos dice la palabra que nos fue dada.

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (Efesios 6:13)

Debemos tomar toda la armadura, la palabra, oración, fe, ¿Cómo está hoy esa armadura en nosotros? Tal vez desgastada, una armadura desgastada no produce protección, no hay una seguridad, el Señor quiere hacernos entender que andemos siempre protegidos, Él nos dio promesa pero nosotros tenemos que revestirnos.

La palabra nos enseña que Adán y Eva al momento de pecar estaban desnudos en el huerto pero después Dios les puso vestiduras, los vistió con pieles y para que pusiera vestirlos con pieles tuvo que haber un sacrificio, el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo ya fue y Él nos reviste cuando estamos haciendo su voluntad, ahí tenemos autoridad, valentía, hay tenemos seguridad de que aun que venga lo que venga somos más que vencedores pero como nos gusta andar en tibieza, con mañas, con mal genio no estamos seguros de esa cobertura porque nuestra armadura no está bien puesta, a veces nuestro escudo está en el piso, la espada de justicia que es la palabra se nos olvida y así como podemos hacer frente a ese enemigo.

Tenemos la autoridad para dar muerte al que parece león, para derribar al que parece león pero no es posible porque vivimos atemorizados, vivimos con miedo pero todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, debemos recordar la palabra para usarlo cuando sintamos debilidad, flaqueza, debemos proclamar la palabra del Señor en nuestra vida, es una forma de resistir las tentaciones, de resistir al diablo y a veces cuando no logramos vencer podemos sentir como el diablo se burla y nos dice: te gane otra vez… te eche a perder tus proyectos… cuando más miedo tenemos el diablo toma control, dominio y la palabra dice que los cobardes no entran al reino de los cielos solo los violentos, la valentía va ir creciendo cuando nos acerquemos más al Señor, hay que ser valientes para servir al Señor, hay que enfrentar al enemigo porque el miedo es una derrota segura.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:12)

Nuestro enemigo es invisible, no lo vemos pero nos busca pero cuando Dios nos da el discernimiento cuando estamos apercibidos de la gracia del Señor podemos percibir cuando el enemigo anda cerca porque el enemigo nos anda buscando como león rugiente y nos quiere destruir.

Preparémonos para esta batalla que es continua que no tiene tregua porque mientras estemos en este mundo las aflicciones no van a cesar es por eso que tenemos que darle gracias al Señor en todo y por todo y estar siempre sobrios, atentos, velando porque el diablo como león rugiente nos anda buscando, inquietémonos por nosotros mismos, es invisible, no se ve pero nos anda buscando.


Congregación cristiana de restauración de fe Elohim.
Con la tecnología de Blogger.